La idea moderna de casarse por "amor" es decir, por un impulso emocional, o atracción física, quizá le hubiese parecido un disparate a nuestros antepasados. El culto a la virginidad femenina asociado al concepto del honor y virtud, iba más allá del pensamiento religioso, se afianzó en menor o mayor grado en toda cultura que ha gozado de una evolución cultural e intelectual superior, ¿Por qué? según Unwin, en su libro Sexo y Cultura, se debe a la propia energía sexual desconocida para muchos, (no para los taoístas) quienes al dar rienda suelta a su "libertad", contribuyen en menos de tres generaciones a la destrucción de su propia sociedad