Por mucho se ha estipulado que las lenguas son la evidencian del bautismo en el Espíritu Santo, ¿es verdad que escritura enseña esto?, a través de este episodio conoceremos si verdaderamente las lenguas son esa evidencia o no.

La finalidad de ser bautizados en el Espíritu Santo es para que seamos sumergidos en la paternidad del Padre, Señorío del Hijo y vida del Espíritu. 

La actividad propia del Espíritu Santo en la vida del creyente es de suma importancia, conocerla nos hará tener un entendimiento correcto acerca El.

El Espíritu Santo en nuestra vida cumple una función importante la cual debemos conocer. El Espíritu Santo no vino a llenar un vacío sino a cumplir la obra redentora de Cristo.

Todo este párrafo se caracteriza por una admirable combinación de expresiones de gratitud ante la ofrenda de los filipenses enviada por medio de Epafrodito. Este es uno de los pasajes mas ricos de todo el Nuevo Testamento en cuanto a la actitud del Cristiano ante los bienes materiales.

Como hijos debemos ocupar nuestra mente con todo aquello que inspire servir a Dios y al prójimo. A medida que avancemos en este camino, descubriremos que no solo tendremos la paz de Dios, sino que el Dios de paz estará con nosotros.

Pablo anima a los filipenses y los llama a la reconciliación, a una fe gozosa y a ser disciplinados en la meditación

Pablo recalca la necesidad de seguir avanzando en la vida en Cristo, y él mismo se presenta como alguien que siempre sigue adelante, con la mirada puesta en la extensión del reino de Dios. llama a los filipenses a seguir su ejemplo de compromiso con el evangelio aceptando a Jesús como Señor.

A través de estos versículos el apóstol confronta las enseñanzas de los judaizantes, las cuales querían introducir como complemento al evangelio predicado por Pablo. De esta manera el apóstol expone que solo por medio de Cristo podemos ser justificados, sin la necesidad de algún otro elemento.

Pablo presenta a Timoteo y Epafrodito como fieles imitadores de Cristo, que se interesan sinceramente por los filipenses y no buscan su propio interés sino el de Cristo.