Eyder Zamora

Las calificaciones es algo que hoy tienen con un gran nivel de estrés a nosotros los jóvenes, ya que de alguna manera nos han hecho creer que de eso depende nuestro éxito o de eso depende mi nivel intelectual o valor como persona, lo cual está totalmente incorrecto, Dios más que nada quiere que podamos tener paz, estar bien y amarnos, y todo el rollo de las calificaciones sólo crea un muro a todo lo que Dios quiere para nosotros

La vida se divide por temporadas, nacemos, disfrutamos de una infancia, entramos a la juventud, somo adultos y finalizamos nuestro camino en la vejez. El jóven es impaciente por naturaleza, pero el peor error que podemos cometer es irrespetar y no disfrutar la temporada que estamos viviendo. En este episodio hablo sobre la importancia de disfrutar la juventud y dejarse de echar al hombro asuntos de nuestros padres, familia, seres queridos, que de alguna manera nos estan generando un gran nivel de preocupaciones y ansiedades que pudieramos evitar.

Lo que vas a escuchar en el siguiente episodeo es algo que no es tan usual, o que muy rara vez lo vayas a volver a escuchar. Predicamos de que Jesús murió por TODOS nuestros pecados y que ya somos limpios, sin embargo en los momentos donde volvemos a fallar nos sentimos indignos una vez mas y creemos que debemos alejarnos de él, pero te apuesto a que no sabías que realmente lo que ocasiona ese alejamiento no es el pecado, es la falta de entendimiento del sacrificio de Jesús.

Sentirse solo está bien, perdón si alguna vez te hicieron creer que eso estaba mal, es parte de vivir, es completamente normal y entendible, pero; sentirse solo no es lo mismo que estar solo, Dios prometió estar ahí cada día de tu vida, cuando podes, cuando no, cuando te sentis bien y cuando no. El dolor, miedo o incertidumbre nos nubla de que Dios está ahí, y es normal, pero cuando eso pasa, tenemos que reconocer que SIEMPRE estuvo sosteniendono de la mano.

Si estás caminando con Jesucristo o alguna vez te has imaginado qué sería caminar con él, estoy seguro que inevitablemente has llegado a creer que la vida cristiana se trata de ciertas reglas que cumplir para que Dios me ame, y eso es lo que quizá en algún momento nos hicieron creer, este pensamiento solo crea un gran peso en nuestra espalda. La vida cristiana es todo lo contrario a reglas, se trata de llevar a cabo los diseños de Dios porque ya fuimos afectados por su amor, y ahora nos place cumplir con aquello que nos dejó escrito por AMOR.

Ser jóven de una manera natural e inconsciente nos hace creer que nos hacen falta muchos años por vivir, lo que es totalmente falso, ¿quién te lo asegura?. Ese pensamiento nos hace dejar de valorar los pequeños detalles que hoy cómo jóvenes podemos tener o gozar, debemos reflexionar y darnos cuenta que cada segundo de mi juventud es un regalo, es un segundo menos de vida, comencemos a mirar a los ojos a las personas que amamos y decir lo que sentimos, movernos y hablar lo que pensamos, hacer lo que nos da miedo por el qué dirán, debemos despertar.

"Estoy esperando que Dios me diga" es algo que vas a escuchar muchas veces de personas que están a punto de comenzar algo o que está teniendo dudas de algo, esta postura generalmente es peligrosa porque suele estancarnos, creer que hasta que Dios hable vamos a poder hacer algo, y mientras estaremos de casa de brazos cruzados. La mayor indicación ya te la dieron en Mateo 28:19, y recordá que lo podes hacer desde el momento que te detenes a ayudar al que estaba con la mano extendida en la calle, ¿por qué estancarte?

Si Jesús tuviera WhatsApp y nos comunicaremos con él a través de esa aplicación, estoy seguro que tuviéramos un mensaje de el para cada circunstancia que enfrentamos día a día como jovenes; en los momentos donde nos sentimos solos y creemos que no hay nadie, esta Jesús escribiendo y escribiendo tratando de hacernos saber que el esta ahí, el problema es que tenemos en visto su chat.

Esta es una pregunta que no se hace mucho cuando realmente es muy trascendental. Comencemos a ver a los jóvenes con los lentes de amor y la gracia, y comenzaremos a ver cambios en la juventud.

Hemos escuchado un sin número de veces la famosa frase motivadora de "Dios te quiere tal y como eres" cuando realmente eso es algo totalmente desalineado a lo que las escrituras nos exhorta a hacer; Dios te ACEPTA tal y como eres y te ama con un amor incondicional, pero por el mismo amor anhela que puedas dejar ciertas prácticas que te pueden destruir.