La forma en la que vemos la vida está dirigida por los pensamientos que acumulamos con el tiempo, éstos pueden ser de escases o de abundancia, dependerá de las experiencias, situaciones o del tiempo en el que estemos, pero siempre pueden ser transformados, cuando logramos administrarlos y filtrarlos para así generar acciones que dirijan el uso del dinero hacia la abundancia y felicidad.