En seguimiento del tiempo de adoración del domingo en junio donde escribimos nuestras propias oraciones, tomaremos tiempo para continuar nuestras oraciones de liturgia o escribir otras nuevas.

Piense en un día típico en su vida, desde la mañana hasta la tarde, e imagine a Jesús en su día con usted, amándole. Piense en todas las cosas rutinarias que hace (preparar café, cepillarse los dientes, revisar su teléfono / redes sociales, preparar una comida, ir a trabajar, tareas domésticas como lavar los platos o cambiar un pañal, etc.). Dios también puede recordarle una temporada particular en la que se encuentra y guiarlo para que se lo lleve a él en oración (nueva paternidad, soltería, comienzo o finalización del trabajo o la escuela, una pérdida reciente, enfermedad física, etc.).

Pídale a Dios que le señale uno de estos hábitos diarios o semanales o la temporada de la vida. Pídale a Dios que le muestre cómo adorarlo con este hábito / actividad. Ahora tómese un tiempo para expresar una oración en respuesta a Dios. Puede ser corto y simple.

Transición al tiempo de silencio:

Al final del primer tiempo de oración en grupos pequeños, algunos miembros harán la transición a una hora de silencio (11: 30-12: 30). Otros estarán con sus hijos ahora y se tomarán un momento de silencio después del almuerzo (2-3pm). Si no está haciendo silencio, puede usar la guía de Meditación 2 que se proporciona en este paquete

El líder lee cada una de las cuatro lecturas en voz alta.

Introducción: La sencilla práctica de la oración de Lectio Divina nos lleva a través de cuatro movimientos (leer, recibir, responder y descansar), a medida que nos acercamos al Padre a través de cada lectura oral de las Escrituras. Lectio es una forma de orar a través de las Escrituras, en lugar del estudio analítico del pasaje.

Preparación: Póngase cómodo en un lugar lo más libre de interrupciones posible. Comience con el silencio durante unos minutos, pidiéndole humildemente al Padre que calme su corazón y le haga darse cuenta de que está en Su presencia amorosa.

Primera lectura: Lectio (Leer)

En la primera lectura, simplemente abra su corazón a la presencia de Dios. Lea el pasaje lentamente y en oración, permitiendo pausas breves entre oraciones. Con el tiempo descubrirá, si es más útil para usted, leer en silencio o en voz alta. Pruebe las dos formas. Mientras lee, tome las palabras y el flujo general del pasaje. Luego, permita un momento de silencio después de la lectura para continuar abriéndose al Espíritu de Dios.

Segunda lectura: Meditatio (Recibir)

En la segunda lectura en oración del pasaje, escuche una palabra o frase en particular a través de la cual el Padre quiere hablarle. Notará que su atención se dirige a algo. Una vez que haya "recibido" la palabra o frase, comience a meditar en silencio sobre eso. Reflexione sobre por qué el Padre resaltaría esto para usted hoy, hágale las preguntas que le vengan a la mente y observe las cosas que parecen importantes al meditar sobre lo que le ha dado. Recuerde que el enfoque está en escuchar lo que el Padre tiene que decirle.

Tercera lectura: Oratio (responder)

En la tercera lectura en oración del pasaje, escuche ahora la invitación del Padre y responda desde su corazón. El Padre siempre nos está invitando de alguna manera ... a dejar ir algo o a tomar algo; hacer algo o a ser algo. La invitación puede tomar innumerables formas. Después de la lectura, continúe escuchando su invitación y luego responda en silencio o en voz alta con un corazón honesto.

Cuarta lectura: Contemplatio (reposo)

El enfoque de la cuarta lectura en oración del pasaje es simplemente descansar ahora en el amor que el Padre tiene por usted. Deje que las palabras le bañen. No hay más necesidad de reflexionar o responder, ya que simplemente permite que el Espíritu le acerque y le llene de Su amor, gracia y paz. Quédese en este lugar de conexión profunda. Está siendo lleno y renovado para su viaje continuo. Lleve su palabra, frase o imagen con usted. Es algo a lo que puede regresar durante todo el día. Un recordatorio del amor del Padre por usted  y la palabra especial que tuvo para usted hoy

Ahora, para que podamos experimentar corporativamente estar con Dios y su deleite en nosotros, quiero que tomemos un tiempo juntos para experimentar realmente lo que Dios se deleita en nosotros.

Primero, cierre los ojos y acomódese en una posición cómoda (pero no tan cómoda como para quedarse dormido). Por lo general, ayuda tener los pies apoyados en el suelo.

Sofonías 3:17 - El Señor tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso se gozará en ti con alegría; en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo.

Ahora, imagine, lo mejor que pueda, estar en la presencia de Dios mientras Él se siente encantado de estar con usted, mientras se tranquiliza y se regocija en su presencia. Imagine a Dios cantando sobre usted, ¡un concierto personal, solo para usted! A menudo consideramos cómo debemos sentirnos en la presencia de Dios. Pero ¿alguna vez ha imaginado cómo se siente en El en la suya? ¿Siente que Jesús siente deleite, gozo y paz? Si no, ¿qué piensa que Él siente en su lugar? ¿Cómo se imagina que se ve él? ¿Como se oye? ¿Que dice? ¿Cuál es el tono de su voz? Y luego, ¿qué siente cuando responde a estas iniciativas de Dios?

Quedémonos aquí unos minutos, reflexionando sobre el deleite de Dios.

 [Tome 5 minutos de reflexión en silencio]

Ok, ahora abra los ojos. ¿Cómo fue eso? ¿Qué sintió? ¿Qué notó en su cuerpo? Puede compartir en voz alta con el grupo o escribir en su diario.

Esta práctica de experimentar que Dios se deleita en nosotros proviene del psiquiatra cristiano Dr. Curt Thompson. El recomienda hacer esto durante 5-10 minutos, una o dos veces al día, todos los días durante 6 semanas. Mientras hace esto, medite en lo que siente en general (qué emoción se evoca en usted) y lo que siente específicamente cuando sus pensamientos se vuelven hacia Dios. Observe cómo su tono corporal general, así como su nivel general de angustia y ansiedad, cambian con el tiempo.

In follow-up from Sunday worship time in June where we wrote our own prayers, we will take time to continue our prayers of liturgy or write new ones.    

Think about a typical day in your life, from morning to evening, and imagine Jesus in your day with you, loving you.  Think about all the routine things you do (making coffee, brushing your teeth, checking your phone/social media, preparing a meal, going to work, household chores like doing the dishes or changing a diaper, etc).  God may also bring to mind a particular season you’re in and be leading you to bring that to Him in prayer (new parenthood, singleness, beginning or ending of job or school, a recent loss, physical illness, etc). 

Ask God to point out one of these daily or weekly habits or season of life.   Ask God to show you how to worship him with this habit/activity.  Now take some time to right out a prayer in response to God.  It can be short and simple.

[Timekeeper - set timer for 8 minutes for people to journal, then transition to next section].

Transitioning into Time of Silence:

At the end of the first small group prayer time, some members will transition into an hour of silence (11:30-12:30).  Others will be with their children now and take time for silence after lunch (2-3pm).  If you are not doing silence, you can use Meditation 2 guide provided in this packet

Introduction: The simple prayer practice of Lectio Divina takes us through four movements (read, receive, respond and rest), as we are drawn closer to The Father through each prayerful reading of the Scriptures.  Lectio is a way to pray through Scriptures, rather than analytic study of passage.  

Preparation: Make yourself comfortable in a place that is as free from interruptions as possible. Begin with silence for a few minutes, humbly asking the Father to quiet your heart and make you aware that you are in His loving presence.  

First Reading: Lectio (Read) On the first reading, simply open yourself to the presence of God. Read the passage slowly and prayerfully, allowing short pauses between sentences. Over time you will discover whether it is more helpful for you to read silently or out loud. Try them both. As you read, take in the words and the overall flow of the passage. Then allow a time of silence following the reading continuing to open yourself to God’s Spirit. 

Second Reading: Meditatio (Receive) On the second prayerful reading of the passage, listen for a particular word or a phrase through which the Father wants to speak to you. You will notice your attention being drawn to something. Once you have "received" the word or phrase, begin to silently meditate on that. Reflect on why the Father would highlight this for you today, ask Him any questions that come to mind, and note things that seem important as you meditate on what He has given you. Remember that the focus is on listening to what the Father has to say to you. 

Third Reading: Oratio (Respond)On the third prayerful reading of the passage, listen now for the Father's invitation, and respond from your heart. The Father is always inviting us in some way... to let go of something, or to take up something; to do something or be something. The invitation can take innumerable forms. Following the reading, continue to listen for His invitation and then respond silently or out loud from an honest heart. 

Fourth Reading: Contemplatio (Rest) The focus of the fourth prayerful reading of the passage is to simply rest now in the love that the Father has for you. Let the words wash over you. There is no further need to reflect or respond as you simply allow the Spirit to draw you close and fill you with His love, grace and peace. Linger in this place of deep connection. You are being filled and refreshed for your continuing journey. Take your word, phrase or image with you. It is something to which you can return throughout the day. A reminder of the love of the the Father for you and the special word He had for you today

Now, for us to corporately experience being with God and His delight in us, I want to take some time together to really experience God’s delight in us. 

First, close your eyes and settle into a comfortable position (but not so comfortable you’ll fall asleep).  It usually helps to have your feet flat on the ground.

Zephaniah 3:17 – The Lord you God is with you, the Mighty Warrior who saves.  He will take great delight in you; in his love he will no longer rebuke you, but will rejoice over you with singing. 

Now, imagine, the best that you can, being in God’s presence while He is feeling delighted to be with you, while He is quieting you and rejoicing in your presence.  Imagine God singing about you – a personal concert, just for you!   We often consider how we should feel when in God’s presence.  But have you ever imagined how He feels in yours? Do you feel Jesus feeling delight, joy, and peace?  If not, what do you feel Him feeling instead?  What do you imagine He looks like?  How does He sound? What does He say? What is the tone of His voice?  And then, what do you feel yourself feeling as you respond to these initiatives of God?

Let’s stay here for a few minutes, pondering God’s delight. 

[Take 5 minutes of silence reflection - group timekeeper sets timer.  Resume audio after 5 minutes.]

Ok, now open your eyes.  How was that?  What did you feel?  What did you notice in your body?  You can share aloud with the group or write in your journal. 

This practice of experiencing God delighting in us comes from Christian psychiatrist Dr. Curt Thompson.  He recommends doing this for 5-10 minutes, once or twice a day, every day for 6 weeks.  As you do this, monitor what you feel (what emotion is evoked (brought out)  in you) in general, and what you feel specifically when your thoughts turn to God.  Notice how your general body tone, as well as your general level of distress and anxiety, changes over time.

La última afirmación de Jesús de ser la Luz del Mundo creó una confrontación con los fariseos, pero la mujer atrapada en el adulterio se arrepintió y fue perdonada.

El perdon que Jesus ofrece es simple, nosotros lo hacemos mas complicado de lo que es

Jesus last claim to be the Light of the World created a confrontation with the Pharisees, but the woman caught in adultery repented and was forgiven

Forgiveness of sins is simple but we make it complicated

Jesus dijo que el es el Pan del Cielo, el cumplimiento de la Ley y el Agua purificadora, aun asi, la pregunta sigue siendo quien creo yo que es El?

Jesus claimed that He is the Bread of God, the fulfillment of the Law and the Purifying water.

The main question still remains in who is Jesus in y life.