La música de Panamá es brisa del mar Caribe, vendaval del océano Pacífico, borrascas de América Central y Suramérica. Descargas y diluvios de notas en ritmo de calypso, son montuno, guaracha, tamborito, cumbia, tumba, salsa. Baladas vibrantes, melodías ajenas, pero a la vez tan propias, peculiares, inconfundibles. René Santos canta Panamá, la patria es mía. Pacific Combo, Caballeros de Colón, Los Mozambiques, The Beacher's, Los Papacitos, Los Superiores, Los Silverstones, The Gliders... y Bush, que nos dejó hace un par de semanas, esta sesión es suya. Muy suya.

Oh mon amour, tu me manques. Así de susurrante se presenta Carla Bruni al principio de esta sesión, haciendo gala de ese French Touch, del que es embajadora. Luego el nivel de melancolía sube con Ibrahim Maaloff y su J'attendrai, cantado por otra diva de ojos tristes, Melody Gardot. Y sigue la sesión por derroteros más animados pero, cuando todo parece que se calma, aparece Claudia Meyer con su À Mourir Pour Mourir y nos asestada una puñalada mortal. Pero estamos en época de pasión y no nos resistimos a alabar la cara B del amor. 

Ay, qué malas son, dicen algunos. Pues sí, flaco, así somos y así nos gusta ser. Y en estos tiempos reivindicativos, mejor no te busques una mujer ya que tienes una chiva tan linda, tan alegre y tan buena bailadora. A falta de buen cuerpo tendrá buen cuero. Ay, pero José, no te pongas tan blandito, ponte un poco madurito y vayamos juntitos a gozar el guaguancó o el mambo en el Corso. Pero calla, esta noche mando yo…

La Colección Gladys Palmera se presentó en las noches de vinilos de Foto Colectania con una sesión que hizo mover las caderas a propios y extraños al ritmo de gemas afrocubanas. Como si de un túnel del tiempo se tratara, este museo dedicado a la fotografía se convirtió por un momento en el club de la sabrosura. Sonaron joyas icónicas de la época dorada del Caribe gracias al apoyo de Pioneer DJ, un socio tecnológico que brindó el soporte para que estos vinilos pudieran brillar con luz propia. Además, los asistentes pudieron degustar un mojito cancha, ofrecido por Havana Club, quienes pusieron la guinda a este jugoso evento que quedará en el recuerdo de los asistentes. 

La historia del bolero que da título a esta sesión encierra una curiosidad pasmosa. Cuando uno piensa en una composición de Agustín Lara, en seguida resuenan los truenos y diluvios amorosos que le tocó vivir al lado de la portentosa María Félix. Pero no, en este caso el bueno de El Flaco compuso estas desgarradoras letras pensando en el cantante lírico José Mojica, quien anunció su retirada de las tablas a lo que sería un retiro real: la orden franciscana. En esta sesión, la interpretación corre a cargo Ozomatli con nuestra querida Gaby Moreno. Ay, cómo le lucen esas campanas de fiesta que cantan en el corazón...

¡Todos al barco! Hoy, sesión caliente invernal con Ritmo Ardiente, la Sonora Marinera, Los Riviere y el Septeto Karibe, entre otros animadores musicales de esta travesía por una temporada algo esquizofrénica. ¿Será que el tiempo ‘tá borracho? Lo dice Juan Cheda. Y “Si no hay razón”, vamos a la playa con la Sonora Kalingo, la Orquesta Melodía trae el coco seco. ¡Embarque inmediato!

¡Abran paso a una nueva selección de canciones a propuesta de Gladys Palmera! 15 temas que anuncian un fuego cruzado de melodías que invitan al desenfado y a la alegría perpertua de saber que ante cualquier inconveniente de la vida hay un gesto que rompe con el tedio y genera una tregua en el caos: la sonrisa.

¿Lluvia con

nieve? Cool, man, en Gladys Palmera no se siente el “frisson” del frío. Aquí

sobra el calor del guaguancó, del montuno y de la guajira-boogaloo. Han llegado

Kako, Raphie y Toño, los reyes magos de la música tropical y sus pajes

distribuyendo regalos a go gó. Eso es la sandunga, el “Good Lovin’”, honey.

Olvídate del invierno, ya pasará.

Se acerca el final del año y uno tiene siempre la tentación se mirar hacia atrás y hacer trizas de los fracasos acumulados, los amores caídos con o sin combate y las pérdidas. Con esta sesión, Gladys Palmera propone una huida hacia adelante, dejando atrás los malos rollos y preparando la mente para el reinicio. Una sesión para escuchar en vertical u horizontal para soltar lastres. Mejor que el mindfulness. 

Los Superiores, Los Imperial’s, Los Supremos, Los Satélites... esta semana lo damos todo con los más bravucones del ritmo. Descargas superlativas, boogaloos chispeantes, sones montunos estridentes de Venezuela, Panamá y Puerto Rico. No hay reposo con las trompetas en campana del Sabor Tropical o los timbales dementes de Kako y del Ritmo de Poleo. Solo podrán recuperar el aliento con las guajiras de Los Kenya y de la Orquesta de Arnoldo Nali. Do it all over! Play it all over! Again and again!