En el corazón de la Cerdanya, nuestro viaje gastronómico nos invita a descubrir tradiciones arraigadas y productos únicos. En el Moli de Ger, Pere y Francesc elaboran quesos artesanales con leche cruda, preservando la autenticidad del territorio. En Llívia, Isaac y Ana, apasionados enólogos, producen vinos de altura, reflejando la singularidad del valle. En Can Pastoret, Guillem y su familia mantienen viva la ganadería extensiva, compartiendo su amor por la tierra con los visitantes.