El Hato y el Garabato es una bodega fundada en 2015 por Liliana Fernández, Luisfer Cebrero y José Beneitez en Arribes del Duero. El nombre hace referencia a una expresión que utiliza Sancho Panza en el Quijote que quiere decir darlo todo al diablo o como diríamos simplemente ahora, “darlo todo”. Con este nombre Liliana y José se refieren a que después de un largo viaje de aprendizaje y trabajo por varios países deciden apostar todo por su pequeño proyecto en Arribes. Después de pasar por Portugal, California y Australia deciden volver al pueblo de sus abuelos en Arribes para trabajar y recuperar pequeños majuelos de viejos viñedos. Hoy trabajan 8 ha repartidas en 20 parcelas en dis- tintas partes de la denominación, que no abarca más de 272 ha. Muchas de estas pequeñas parce- las, que rondan entre los 80 y 120 años, se plantaron en su día para consumo personal. La mayoría están coplantadas con variedades locales poco comunes como juan garcía, bruñal, bastardo, rufete, tinto geromo o mandón en tintas. En blancas, doña blanca y puesta en cruz (rabigato) son las más comunes. Los viñedos están plantados hasta con un 30-50% de uva blanca. Están situados entre los 300 y 700 m sobre suelos que van desde arcillas en los límites de la denominación a granito meteo- rizado en la llanura, y pizarras y esquistos en la zona del cañón sobre el Duero. En la elaboración todos los vinos fermentan de forma espontánea en depósitos de distintos materiales como plástico o acero inoxidable. Las extracciones no son muy largas salvo para un vino elaborado a partir de juan garcía que sigue una forma de elaboración de la zona. Para las crianzas evitan utilizar madera nue- va, todo es roble francés de diversos proveedores.

Antoine Graillot es uno de los vignerones más prolíficos y aclamados de Francia debido al gran trabajo y las inquietudes que le han llevado a elaborar vino en 4 zonas vitivinícolas completamente diferentes. Comenzó en la bodega familiar que fundo su padre en 1985, Domaine Graillot. Esta bodega se ha convertido en una bodega de culto ya que ha sido la principal impulsora de Crozes-Hermitage, ahora la dirige junto a su hermano Maxime. También elabora vino en el Bierzo, junto a Raúl Pérez, en la zona de Méknes, en Marruecos y en Beaujolais, donde decidió junto a su padre y su hermano crear otra bodega familiar en el año 2013.

Domaine de Fa nace a raíz de su gusto por el vino producido en Beaujolais y porque su familia tenía desde el siglo XIX una casa que quisieron convertir en bodega, por ello, compraron dos parcelas en 2013. La primera, de 5ha se encuentra el cru granítico más septentrional de Beaujolais, entre Saint-Amour y Saveron. Esta parcela, que fue plantada en 1976, ofrece los vinos más estructurados ya que los suelos son muy pedregosos, de granito y caliza. La segunda, en Fleurie, de 3ha, fue plantada en el año 2000 sobre suelos de granito descompuesto, bastante arenoso, lo que hace que los taninos sean más suaves. Además, en 2019 comenzaron a elaborar también vino blanco en una parcela de Chardonnay en Saveron, a un kilómetro de la otra parcela, donde hay viñedo viejo y joven.

En esta charla con Antoine, nos explica la creación de Domaine de Fa y los diferentes vinos que elaboran allí, así como los métodos de vinificación que aplican y las diferencias que hay con su bodega del Ródano. Actualmente, poseen 10h de viñedo propio, orgánico y biodinámico certificado, una rareza en Beaujolais debido a la dificultad del terreno y la densidad con la que están plantadas las viñas en las pendientes de Beaujolais.

Otra diferencia entre Domaine de Fa y la mayoría de sus vecinos, es su creencia en que los vinos de Beaujolais deben de ser elaborados para envejecer, quieren devolver a esta región la grandeza que alcanzo antes de la década de los 60, cuando competía con denominaciones como Vosne-Romanée, por ello envejecen el vino más cada cosecha antes de presentarlo al mercado.

Bodegas Septién, es el proyecto del joven viticultor Andrés Septién en la Ribera del Arlanza. Él comienza a hacer vino vino tras ejercer como inspector de vendimia en varias ocasiones, en Arlanza, León y finalmente, en el Bierzo, donde terminó por enamorarse del mundo del vino. Arlanza es una zona que ha demostrado tener un potencial enorme, tanto por la altitud, favorable para alcanzar ese deseado grado de acidez, como por los viñedos y las variedades que podemos encontrar aquí. Esta bodega, aunque tuvo sus inicios en un garaje en Santo Domingo de Silos, actualmente se encuentra en Puentedura, en la Calle de La Alegría. Esta histórica calle llena de bodegas ha sido uno de los principales apoyos para Andrés estos años, junto con su familia. Las viñas que trabajan están ubicadas en los municipios de Covarrubias, Puentedura y Quintanilla del Agua, en un entorno paisajístico privilegiado como son las Mamblas de Covarrubias.El viñedo se trabaja en secano, siguiendo los principios de la biodinámica, ya que como ellos mismos dicen, uno de los pilares de Bodegas Septien se basa en el respeto al entorno y a la biodiversidad. Otro de los pilares sobre el que se sustenta este proyecto es la necesidad de reflejar la autenticidad de la zona, por ello, han ido recuperando parcelas, con la intención de mantener las variedades autóctonas que las ocupan. Bodegas Septien elabora 3 vinos diferentes, todos ellos artesanalmente. El primero es un vino rosado, Vientos del Pueblo, que proviene de viñedos de 0,2 y 0,4 ha de mas de 70 años y situados a 900m. Es un vino multivarietal que fermenta se en depósitos de acero inoxidable con levaduras autóctonas y tiene una crianza de 5 meses sobre sus propias lías.El segundo, es Boticario de Silos Blanco, elaborado a partir de albillo y una pequeña proporción de viura provenientes de viñedos de mas de 70 años. Por ultimo, Boticario de Silos Tinto, una auténtica maravilla elaborada con las mejores tempranillo (en su mayoría), mencía y garnacha que se encuentran en el paraje del Caballo, a mas de 900m de altitud. La fermentación de ambos se realiza en barricas nuevas de roble francés, al igual que la crianza, y con levaduras autóctonas.

Como menciona Paco, la historia de Alma está ineludiblemente relacionada con la historia reciente del vino en España. Desde la creación de Alma Vinos Únicos en el año 2000, se han incorporado al equipo piezas que ahora son imprescindibles, como César, Flequi o Nacho. Cada uno de los integrantes ha aportado su visión y su manera de entender el vino, por este motivo Alma es diferente.

En este, el primer episodio de los Vinoloquios, Paco y César hablan de muchas de las decisiones y de los motivos que los han llevado a estar hoy aquí, también, dejan entrever las intenciones, las posibilidades y los retos que auguran en un futuro próximo para un sector que está en constante crecimiento.

No te pierdas el próximo capítulo de los Vinoloquios, sección en la que hablaremos de algunos de los temas de actualidad más notables y donde nos acompañaran, como siempre, los personajes más destacables del mundo del vino.

Diego González es, hoy por hoy, uno de los sumilleres más completos que podemos encontrar en un restaurante, en gran parte por su complicidad con los clientes, pero, destaca por encima del resto de sus cualidades el amplio conocimiento que atesora sobre vinos y productores, sin importar el ámbito geográfico en el que estemos inmersos. Su trayectoria habla por si misma, allá donde ha estado, ha cumplido con los objetivos y, además, con los suyos propios. Después de haberse proclamado como mejor sumiller de España por dos veces, se está preparando para representar a nuestro país en el certamen internacional que se celebrará en París en 2023, donde los sumilleres españoles siguen abriéndose camino día a día gracias al esfuerzo y la dedicación de personas como él.

Diego, ha trabajado siempre en restaurantes en los que el vino es un elemento imprescindible y además, nunca se le ha apagado ese carácter inquieto que le empujo a dedicar su vida al mundo de la hostelería, siempre con una mirada puesta en la excelencia y la profesionalidad. Ahora, está desarrollando su proyecto más personal, Tiempos Líquidos, con el que pretende acercar el vino a todos los públicos desde un enfoque diferente al que lo ha hecho todo este tiempo, aunque para aquellos que estáis, como nosotros, enamorados de su trabajo en la sala, Tiempos Líquidos también estará presente en Cobo Evolución, la nueva apuesta gastronómica del chef Miguel Cobo con él que vuelve a formar equipo después de que consiguieran la primera estrella michelín en Burgos hace unos años.

Esta entrevista refleja la estrecha relación que Diego tiene con Alma, en especial, con Paco Berciano, quien se encarga de formular las preguntas que dejan entrever la magnitud de Diego González como persona y como profesional. Esperamos que disfruten de la conversación y si pueden, que también lo hagan de Diego, de sus armonías y su conocimiento, que a veces, parece infinito.

Con motivo del 150 aniversario de Domaine Ponsot hemos tenido la oportunidad de conversar con su director adjunto, Alexandre Abel, para que nos explique con detalle la historia de esta emblemática bodega y nos desvele algunos de los secretos que durante tantos años la familia ha ido acumulando. Además, hemos podido conocerle más en profundidad. Amante de la aligoté, con la que la familia Ponsot elabora el único Premier Cru blanco de la denominación y también, el único Premier Cru hecho íntegramente a partir de esta variedad y defensor de la esencia de este domaine, que es capaz, como ningún otro, de aunar elegancia, frescura y estructura en sus vinos, razones que han consolidado sus vinos a lo largo de los años y que han hecho que sean de los más deseados de toda la región de Borgoña.

Paco Berciano y César Ruiz, grandes conocedores de la bodega y de sus vinos, conducen esta entrevista en la que Alexandre, aparte de hablar sobre las peculiaridades de Domaine Ponsot, también evalúa las últimas añadas cosechadas en los viñedos de Morey-Saint-Denis y Gevrey-Chambertin y nos explica cuáles son las sensaciones y sentimientos que provoca el desafío de dirigir una bodega con tanta historia y reputación.

Esperamos que disfrutéis de este nuevo episodio de “Hablamos con” tanto como nosotros, gracias a por acompañarnos un día más y, en especial, a Alexandre por su generosidad y su tiempo.

Taberna Laredo no es solo uno de los mejores y más emblemáticos bares de vinos en Madrid, sino que también es la casa de Miguel Laredo. Miguel es un apasionado, y esta pasión, experiencia y buen hacer, han hecho que su bar se haya transformado en un lugar de referencia para todo tipo de clientela que busca; comer, las delicias preparadas por su hermano, y sobretodo, beber.

Miguel Laredo, ha sido uno de los pioneros que en este país marcaron la senda del cambio y él, puede relatar muy bien este cambio porque lo ha vivido en su propia piel. Aunque la primera carta de vinos que hizo para su taberna ya era bastante atrevida para la situación y el público existente, la evolución que ha sufrido su propio gusto es bastante similar a la que ha vivido el mundo del vino en España. El principal cambio en su gusto llegó cuando pasó de aquellos vinos de autor que se elaboraban hace años, a los pequeños vignerones que cuidan las costumbres, el lugar y las tradiciones. Para él, la experiencia y las personas de las que se ha rodeado a lo largo de su trayectoria profesional, son los dos factores que han hecho que su gusto sea el que es, en especial los viajes que ha hecho, a Champagne, Borgoña, el Priorato, Remelluri, Galicia… Todos ellos le han transmitido la verdadera esencia del vino, el porqué de las cosas.

En esta entrevista, que le hace César Ruiz, se puede palpar la esencia de Miguel. En su restaurante y rodeado de su gente, pudimos entender la magia que esconde este lugar y los principios básicos en los que se rige, que él mismo nos fue desvelando según avanzaba el tiempo que pasamos con él. Miguel es humilde y sincero, ofrece sus vinos para que la gente los disfrute, porque como nosotros, él cree que el vino está hecho para todo aquel que quiera disfrutarlo. Además de escuchar esta breve charla que tuvimos con él, ya que aunque no estéis de acuerdo en todo lo que opina, seguro os hará repensar vuestras propias creencias, también recomendamos que paséis por Taberna Laredo a disfrutar de su vino, y de su ambiente.

Miguel Anxo es uno de los precursores de la nueva ideología que está impulsando la viticultura en Galicia y, en general, una de las personas mas importantes de la historia reciente del vino en España debido a su pasión, compromiso, experiencia y conocimientos, que lleva demostrando desde hace mucho tiempo.

Colaborador, distribuidor y amigo, pero si tuviéramos que describir a Miguel con una palabra diríamos taberneiro. Es esa persona que trabaja por convicción y por pasión más que por necesidad u obligación, alguien que inspira y marca el camino para el resto. Cualidades que le han guiado desde que se introdujo poco a poco en el mundo del vino, de la mano de su buen amigo Xoan Cannas, hasta el día de hoy, en el que dirige dos de los lugares de referencia en vino en tierras gallegas, su taberna de toda la vida A Curva y Casa Aurora.

Hablamos con Jose Luis Paniagua, sumiller de Atrio y buen amigo de Alma Vinos Únicos. Esta entrevista conducida por Paco Berciano nos deja entrever el camino que ha seguido Jose Luis para llegar al lugar en el que se encuentra ahora, una de las mejores bodegas del mundo.

Borja Beneyto (43) no ahorraba cuando era pequeño para comprarse, por ejemplo, una bici. A él le llamaba más atención poder ir a restaurantes a comer. Su madre fue la culpable de que siguiera relacionándose con la comida puesto que impartía clases de cocina y su origen belga expandió los gustos de Borja hacia toda Europa. Todo ello antes de que él mismo decidiera recorrer el mundo probando nuevos sabores. «Antes de la pandemia visitaba de media unos 300 restaurantes cada año diferentes y una media de 4.000 platos al año», expresa. Después creó una consultora para el mundo agroalimentario y deja su firma en Cuaderno Matoses. Borja es el bonus track de la serie más gorda del verano.