Extracto de la sección "Orígenes del detectivismo" del episodio número 18 de Historias de detectives de verdad.
En esta ocasión hablamos sobre las primeras radionovelas con detectives privados cómo protagonistas.
Los detectives de la última generación tienen en las plataformas de series o videos, una base de diversión, entretenimientos o acompañamiento. Para el resto de las generaciones también, son tiempos en los que el espectador o el oyente elige el mejor momento para ver su programa, podcast, película o serie favorita. Pero la gran mayoría de vosotros habéis vivido los tiempos en los que la radio y la televisión emitía digamos de forma “unilateral”. Éramos nosotros los que nos teníamos que adaptar para ver y escuchar lo que nos interesaba. Los detectives de otras generaciones han tenido a la radio como una gran protagonista en sus vidas, como una compañera de trabajo en las largas esperas en una vigilancia, en sus desplazamientos por carretera, en sus noches de insomnio o refresco de las mañanas.
Además de informar, entrevistas, concursos o música, en la década de los años treinta y cuarenta del siglo pasado, aparecen las primeras radionovelas, también llamadas seriales radiofónicos o simplemente serial. Aunque a mí personalmente, el mejor modo de definirlo es “radioteatro “. Como dato de interés, la emisión de los programas era local, es decir un programa no se escuchaba a nivel nacional, al menos al mismo tiempo. De modo que los programas favoritos, a petición de algunas emisoras, eran grabados en cintas y enviadas a otras provincias para su emisión.
El referente en este tipo de programas era Estados Unidos y la gran mayoría coincidía en caretas de entrada fáciles de recordar y que eran aprendidas de memoria por los radio escuchas. Guiones ingeniosos, creativos y elaborados. Efectos de sonido sencillos y diferentes voces que intervenían. Todo eso hacía que al radio escucha le volará la imaginación y se metiera en la situación. Era capaz de esperar con auténtica pasión y paciencia el momento de emisión de su programa favorito. Que podía ser diario o semanal. Además, se convirtió en muchos hogares en una especie de ritual, era común que la familia se sentara alrededor del aparato de radio, incluso que apagara las luces de la casa para crear digamos, más tensión. Se decía que la familia que oía la radio junta permanecía junta.
Y aquí viene una de las primeras reflexiones ¿Algunas de estas radionovelas tenían como eje central la figura de un detective privado? La respuesta es que si los hubo. La segunda reflexión es ¿Cuántos de esos oyentes decidieron dedicarse a la actividad profesional de la investigación privada? Merece que dediquemos unos minutos a hablar de ello, ¿no? Pensad que en algunos casos la figura de estos protagonistas detectives fue tan importante a nivel social, que muchos de ellos fueron llevadas al cine o a la televisión. La idea es hacer dos o tres partes sobre este tema. Empezamos con España, México, Cuba y Colombia y más adelante continuaremos con el resto de países hermanos del otro lado del Océano.
El pionero de la radionovela de tema policial y detectivesco en la radio española fue “En busca del culpable”. Se empezó a emitir a partir de 1943 en Radio España de Barcelona, con argumento y guion de Jorge Carranza. Además, fue también pionero en ser un programa dónde los oyentes participaban en la resolución de un enigma. Cómo dato de interés por exigencia de la censura, el crimen debía producirse siempre fuera de España y con un castigo para los criminales. El argumento principal eran las investigaciones del inspector Nicols.
En 1948, de nuevo en Radio Barcelona, los sábados a las 9 de la noche, se emitía otra serie de media hora, que fue un auténtico referente. Se titulaba ¿Es usted un buen detective? creada por Luis Gossé de Blain. El protagonista era un taxista con vocación de detective llamado “Taxi Key”. Cada capítulo planteaba un caso, daban varias pruebas y reve-laban pistas. Cuando el caso quedaba a punto de ser resuelto, empezaban a intervenir los oyentes, quienes intentaban resolver el misterio. Tal fue la popularidad de la serie, que además de emitirse durante 18 años, acabo llamándose como su protagonista “Taxi key” y fue llevada al cine en 1959, como “Las aventuras de Taxi Key”, que por cierto contó con el mismo guionista que en la radio y con el actor Ricardo Palmerola, que era quien también ponía voz al protagonista en el programa de la radio.
En 1954 en Radio Madrid, emite los sábados otra popular radionovela “El Criminal nunca gana”, que se mantuvo en antena durante 9 años. La careta de entrada decía: “Por muy hábil que sea un criminal, por mucho que intente borrar sus huellas, tarde o temprano será descubierto y caerá sobre él todo el peso de la ley”. Años más tarde sería Radio Barcelona en conexión con las emisoras filiales de la Cadena SER.
Años más tarde entre los años 1966 y 1972, y de martes a sábado, sobre las 9,30 de la mañana se emite “Paco Ruiz detective privado”, como careta de inicio, unos sonidos de un timbre telefónico, seguido de una voz que decía “Paco Ruiz al aparato”, Tras ello sonaba la conocida música de la película Hatari. Narraba las andanzas de un detective privado, en la voz de Eduardo Lacueva, junto a su secretaria María Luisa, a la que daba voz la coruñesa Ángela María Romero Banet, No he conseguido la caratula de la serie, pero como si sabemos cuál era la música de entrada, podemos imaginarnos escuchando esta canción titulada “Baby elephant Walk” de Henry Manciny, que seguro que te es familiar.
Una curiosidad, el autor de la canción, Henry Mancini, es también el autor de la música de la “pantera rosa”.
En México dos fueron los grandes referentes, por una parte, la Radionovela “El detective Peter Perez”, basado en las novelas de José Martínez de la Vega y que también seria llevado al cine en 1952 como “El genial Detective Peter Pérez” y en los años setenta en la televisión. En los años cuarenta en la emisora XEFW, se emitía Carlos Lacroix, interpretado por el actor Arturo de Cordoba y más adelante Tomás Perrin, era un genial detective que combatía el crimen asistido por su ayudante Margot, interpretada por Velia Vegar. Cada programa de "Carlos Lacroix" empezaba con el mismo diálogo. Gritaba Margot llena de alarma: -
¡Cuidado, Carlos! Y respondía el detective con alterada voz: -¡Dispare, Margot, dispare!. El programa contaba además con una excelente orquesta que tocaba música en vivo.
En Cuba en 1934 se estrena Chan Li Po, protagonizada por Aníbal de Mar, finalizó su emisión en 1941, en sus inicios en la emisora regional de Santiago de Cuba CMKD y luego por la nacional CMQ. Se trataba de un detective chino, inspirado en la comunidad migrante china en Cuba, que investigaba y resolvía los crímenes mejor que otros oficiales de policía. Trabaja en La Habana resolviendo misteriosos crímenes, con un poco de humor.
Más que recomendada que busquéis y escuchéis la canción del programa cantada por Trio Matamoros, el estribillo es muy pegadizo.
Por cierto, que la serie fue adaptada en Colombia como Yong-Fu escrita por Emilio Franco en 1938. Otra serie que fue todo un éxito, esta vez entre los aAdemás, en los años 60 y 70 en Radio Todelar tuvo mucho éxito. La Ley contra el hampa, donde se contaban historias detectivescas que ocurrían en la sociedad colombiana
En Colombia además de la adaptación de Chan Li Po, que se llamó Yong-Fu, emitida en Radio Todelar, también tuvo mucho éxito en los años 60 y 70, “La Ley contra el hampa”, donde se contaban historias detectivescas que ocurrían en la sociedad colombiana. Los capítulos se basaban en casos judiciales y al final de cada uno se daba una enseñanza moralizante. Esta era la caratula Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals