📖 Efesios 6:1-13 RVA2015:
"Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra. Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina y la instrucción del Señor. Siervos, obedezcan a los que son sus amos en la tierra con temor y temblor, con sinceridad de corazón, como a Cristo; no sirviendo solo cuando se les esté mirando, como los que quieren quedar bien con los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo la voluntad de Dios con ánimo. Sirvan de buena voluntad, como al Señor, no como a los hombres, sabiendo que el bien que haga cada uno eso recibirá de parte del Señor, sea siervo o libre. Y ustedes, amos, hagan con ellos lo mismo, dejando las amenazas porque ustedes saben que el mismo Señor de ellos y de ustedes está en los cielos, y que no hay distinción de personas delante de él. Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las intrigas del diablo; porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales. Por esta causa, tomen toda la armadura de Dios para que puedan resistir en el día malo y, después de haberlo logrado todo, quedar firmes." ➡️🎙️
Las sociedades tienen variedades de personas que se encuentran en diferentes estados sociales: están los menores de edad y los adultos, casados y solteros, oficiales, servidores públicos y civiles, empleadores como empresarios e inversionistas, y también empleados y miembros de uniones.
Lo que hace la diferencia entre ellos no es su estado social, su profesión o su edad, sino el ser creyentes o no.
Por eso el apóstol Pablo se dirige a cada uno de ellos y les aconseja que se comporten a la altura de un hijo o hija del reino de los cielos en el lugar donde ellos se desempeñan en medio de la sociedad.
Ayer aprendimos cómo Pablo les habló a los matrimonios para que fueran luz, empezando desde la intimidad de su hogar hasta afuera en público.
En este capítulo tenemos la oportunidad de aprender algo grandioso, si tú eres hijo o hija y estás bajo la autoridad de tus padres, ¡hay una promesa para que te vaya bien en todo lo que hagas! El Señor ha prometido bendecir a todos aquellos que honran a sus padres, pues los padres simbolizan a Dios como Creador; ellos son progenitores, proveedores y protectores de los hijos. Esta forma de honrarlos para que te vaya bien es una situación donde todos ganan, a los padres para que hagan su trabajo con amor, que sientan mucho orgullo y alegría al tener unos hijos obedientes y sumisos a la autoridad de ellos, y a la misma vez tú estarás sembrando bendiciones, no solo para tus planes personales del presente, sino también cuando en el futuro tú seas un padre y le enseñarás este mismo principio de la fuente de bendición de Dios a tus hijos.
También es muy bonito cómo Dios por medio de Pablo le enseña humildad a los empleados para que trabajen honestamente, sin quejarse y respetando la autoridad en el lugar de trabajo. No se quedan por fuera los empleadores, recordándoles que traten a sus empleados cristianos como lo que son: sus hermanos en Cristo, y que no abusen en general de su autoridad para oprimir.
Por último, le recuerda a todos vestirse de la armadura de Dios para vencer al enemigo, pues tenemos una guerra espiritual que no debemos ignorar. Te animo para que leas todo el capítulo completo, especialmente esa parte donde explica cada una de las partes que componen la armadura del cristiano.
Espero que hayamos aprendido todos juntos muchas cosas para afirmarnos en la fe. Soy tu amigo Eduardo Rodríguez.😇