Jesús nos llama a dar fruto que permanezca. Solo lo logramos permaneciendo en Él, la vid verdadera (Jn. 15:4-5).
Permanecer significa vivir conectados a Cristo por medio de la oración, comunión, ayuno y comunidad.
Dios nos poda y corrige para hacernos más fructíferos, y nuestro fruto debe reflejar a Cristo ante los demás.
✨ Sin Él nada podemos hacer, pero con Él damos fruto abundante y duradero.