Principios para una sanidad financiera (Parte 2)
1. Ley de la posesión. Todo le pertenece a Dios (Dt. 10:14).
2. Ley de asignación o redistribución. A cada quien Dios nos ha dado según nuestra capacidad para administrarlo (Mt. 25:15).
3. Ley de la responsabilidad. En el tribunal de Cristo, Dios nos va auditar. ¿Estás listo para rendir cuentas a quién todo te lo ha dado? (Ro. 14:10,12).
4. Ley de la utilización. Debemos aprender a usar el dinero sabiamente. Nunca cojas un crédito fácil sin saber, el crédito fácil + ignorancia = un desastre. Tampoco lo acumules, escondas o entierres. Dios quiere que inviertas lo que te ha prestado. Usa tu dinero, tiempo, energía, inteligencia, personalidad de tal manera que genere un bienestar.
El Señor quiere que tengas para su gloria y honra, para los tuyos, para la expansión del evangelio y para hacerte muestrario. ¡Dios quiere hacerte próspero! No tengas temor. Quizás como fracasaste antes piensas que volverás hacerlo, pero hoy Dios te levanta, no le llames error, llámale aprendizaje y sigue adelante. No continúes en la trampa del temor y decide confiar en el Señor porque con Él estarás a salvo.
¿Cuántos saben que este tema de las finanzas, con fundamentos bíblicos, es una bendición?