Santiago llama a sus destinatarios a ser consistentes con la fe cristiana. El favoritismo es una de las tantas cosas incompatibles con el cristianismo, los oyentes de Santiago debían de arrepentirse y mostrar compasión, considerando el carácter compasivo de nuestro buen Dios.

Jonás describe como su negativa deliberada a Jehová finalmente se quebrantó y como lo terrible de su experiencia lo horrorizó para llegar a gritar por salvación a su Dios.

Jonás vio el peligro de morir, no ahogado, ¡sino apartado de Dios y sin perdón.!

Nuestros pecados nos arrojan a la absoluta muerte. Y sumergido en su profundidad, no hay nada que podamos hacer.

Jonás fue lanzado en las entrañas del gran pez, para hacernos saber que salvarnos a nosotros mismo, es imposible.

¡La salvación es absoluta de Jehová!

«Pero el Señor lanzó sobre el mar un fuerte viento, y se desencadenó una tormenta tan violenta que el barco amenazaba con hacerse pedazos.» Jonás‬ 1‬:4‬.

Muchas de las tormentas alrededor de nuestra vida vienen como consecuencia de nuestros pecados.

Y aunque la biblia no afirma que toda dificultad sea el resultado de algun pecado, si enseña que inevitablemente toda infracción hacia Dios traerá consigo dolores y quebrantos.

No debemos conformarnos en ser tan solo oidores de la Palabra. Nos engañamos a nosotros mismos cuando consideramos buena nuestra vida espiritual tan solo por conocer las enseñanzas Bíblicas, ¡necesitamos aplicarlas a nuestra conducta! Cuántos hoy en día pueden estar viviendo una religión infructuosa

por caer en el error de ser oidores olvidadizos.

"Jonás se levantó, pero para huir a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del Señor."

Jonás 1:3.

"El rechazo de Jonás al mandamiento de Dios es inmediato y deliberado. Y es así; que con un acto de independencia, el profeta escoge su propio destino."

Fuimos llamados para la obediencia y propósito en Dios. Huir de la presencia de Dios y evadir sus asignaciones, es renunciar al descanso que su presencia genera. Jonás hacía lo que Moisés temía, Moisés había dicho, sí tú presencia no va conmigo no me saques a ningún lugar. En respuesta Dios le dijo, "mi presencia irá contigo y te daré descanso." (Éxodo 33:14,15.)

"Renunciar a la presencia de Dios y a Sus propósitos, es soltarnos a descansar en nuestros propios recursos, a la espera de la inminente debacle espiritual de nuestras vidas "

Ante la verdad del inminente retorno de Cristo debemos preguntarnos "¿Lo espero adecuadamente?"

Una vida bienaventurada es aquella que descansa plenamente en la promesa de Dios de vida eterna. Aunque el creyente puede pasar por pruebas y sufrimientos en el mundo, él puede esperar pacientemente y perseverar bajo las pruebas confiando que al final verá la gloria de Dios y el cumplimiento de sus promesas

La familia como una institución sagrada creada por Dios y bendecida, debe protegerse y cultivarse con los principios establecidos en la palabra de Dios.

Por ser tiempos peligrosos tal como el apóstol Pablo lo advierte en 2 de Timoteo 3: dónde el afecto fraternal de la familia se distorsiona, al punto de quebrantar el verdadero diseño de vida y conducta en el hogar, debemos estar alerta y afianzarnos en la roca inconmovible de la palabra de DIOS.

Basado en Santiago 1:9-11, donde Santiago de manera pastoral confronta cierto conflicto entre los hermanos de condición humilde y los ricos; Santiago encamina la solución de este problema no al darle la razón a cierto sector, sino en que todo la iglesia entienda que todos, tanto ricos como pobres, tienen un mismo valor en Cristo (Gálatas 3:26-28). Basado en esta verdad exhorta que todos podemos y debemos gloriarnos solo en Cristo. Es decir, que aquello donde encontramos realización, gratificación y valor debería ser CRISTO; y no nuestra condición social, logros o alcances.

Basado en Santiago 1:1-8. Donde encontramos una perspectiva espiritual de las dificultades que enfrentamos en la vida, Santiago nos dice que son motivos de sumo gozo, esto, a causa de las virtudes espirituales que desarrollamos mediante las pruebas. Afrontar las pruebas de esta forma requiere de sabiduría espiritual, la cual, Dios está dispuesto a darnos si la pedimos con fe, sin dudar.