El ser humano, en su búsqueda de la verdad última de las cosas, ha generado impresionantes estructuras de conocimiento como es, por ejemplo, la ciencia. Pero como el conocimiento es poder y este se rehúsa a perder, las nuevas ideas siempre son vistas con recelo e indiferencia. Muchos pioneros han sufrido estas actitudes y hasta han dado su vida por defender sus principios. Aún en la actualidad el status quo de la ciencia mira con suspicacia hipótesis vanguardistas que, a pesar de ser completas y coherentes, no reciben la atención necesaria.
En este segundo episodio de Monólogos del cosmos, Enrique Torres, divulgador de Astronomía del Planetario de Medellín, nos explica por qué considera necesario darle crédito a los verdaderos pioneros.