“¡Oye, Stanley!”
“¡Sí, señor!”
“Esta noche vas a tener doble turno como mesero. Así que cuando termines de limpiar, ponte un traje y prepárate para servir a los invitados.”
“Uhm, señor. Se supone que cierre a las 7 pm, a esa hora termina mi horario laboral, señor.”
“¡Bueno, hoy no! Probablemente estés aquí hasta mañana por la mañana. Uno de los meseros se enfermó así que tendrás que tomar su lugar.”
“Señor, ¿eso significa que me va a pagar a mi su turno, dado que él no va a venir?”
El director se echó a reír.
“Ni lo sueñes Stan. No te voy a pagar ni un centavo más por las horas extra que vas a trabajar. Si no estás feliz con eso, siéntete libre de renunciar, hay millones de conserjes que estarían felices de reemplazarte y en caso de que no lo sepas, esa gente estaría feliz de que le pagaran la mitad de tu salario y por más trabajo.”
“¿Menos de $2 por hora?”, le pregunté sorprendido. ¿Quién en su sano juicio querría que le pagaran un dólar la hora? Solo tomé este trabajo porque me estaba muriendo de hambre.
“Señor, ¿podría recibir aunque sea un poco de dinero de su parte? No me dijo nada de este evento antes, así que no traje nada decente que ponerme, tengo que regresar a mi casa, ir por algo más adecuado y regresar aquí.”
Me giró los ojos y me dio mi paga exacta por el día de trabajo, nada para el transporte para ir a casa y regresar otra vez en el mismo día.
“Señor, esta es mi paga del día.”
“Sí, lo sé.”
“Si voy a casa y regreso de inmediato con esto, no voy a poder volver a mi casa luego del evento o siquiera comprarme algo de comer, no he comido nada desde así casi dos días.”
“¿Y con todo y eso te ves así de fuerte y sano? Creo que deberías de hacer ayuno por unos días más para que te sientas mejor.”, podía sentir las lágrimas correr por mi cara mientras mi jefe se alejaba.
Terminé con mis cosas de limpieza y me dirigí a la puerta pero un guardia de seguridad me detuvo.
“¡Stan! ¡Mi chico! ¿Qué hay? ¿Ya te vas a casa?”
“No realmente. Tengo que ir por algo decente que ponerme y regresar.”
“¿Por qué? Si ya terminaste por hoy.”
“El director me dio trabajo extra, voy a dobletear como mesero esta noche.”
“¡Ahhhh! ¡Esas son buenas noticias! Dinero extra, ¿eh?”
Las lágrimas que se formaron en mis ojos respondieron a su pregunta.
“¿Ya completaste para la colegiatura?”
Comencé a llorar. “No. Creo que tendré que darme de baja.”
Me dio unos golpecitos en la espalda, sintiéndose mal por mi. “Ven, sígueme.”
Me llevó a su locker de donde sacó un traje de noche. Era algo grande y un poco viejo pero yo estaba muy agradecido. Me arrodillé y lo abracé de la piernas, “Por favor, detente.”
"Trata bien a los invitados, ¿de acuerdo?", dijo mientras volvía a su puesto, dejando 20 dólares en mi mano antes de irse. Esta acción significó todo para mí porque sabía que a él tampoco se le estaba pagando mucho, ya que estábamos muy mal pagados e infravalorados en la empresa.
Hola. Mi nombre es Stanley y te contaré cómo es que escapé de los grilletes de la pobreza y me convertí en multimillonario haciendo algo sencillo.
Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.