Romanos 11.1 Dice, “Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.” En otras palabras, Dios no ha abandonado a los Israelíes, ya que Pablo mismo era un Israelí.
Dios dice en Romanos 11:2-5, “No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo:
Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?
Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.
Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.”
Dios nos dijo que habría muchos Israelíes que se volverían a él creyendo en Jesús, muchos judíos serán salvos de sus pecados. Debemos creer que cuando llegue el fin del tiempo un gran número de gentiles será redimido de sus pecados creyendo en la justicia de Dios y viniendo a Jesucristo.