By Genaro Martin Arroyo
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Quisiera ser una escoba para barrer el polvo que
dejó en el camino. Quisiera tener la fuerza dejo
en el camino. Quisiera tener la fuerza de
empujarte y no dejar en el camino a ninguna
miga. Quisiera ser tu llanto que cubra tu rostro,
coger el polvo que deje en el camino quisiera
tener la fuerza, señor que tú me has dado y no
desaprovecharla con tanto llanto quisiera y
quiero dejar de lamentarme ponerme en el
camino seguir tu ejemplo como la escoba que
barre y barre. Dejar limpia mi conciencia
culpable que me dejas legañas fuera quiero
dejar de lamentarme y ponerme en el camino
con tu fuerza con la limpieza que deja el barrer
el polvo que la arena deja en el camino
una de las características de mi libro es que
continuamente interpelo una serie de preguntas
a la que trato de dar respuesta, a lo largo de
esta presentación al menos aparecerán 20
preguntas, hay otros poemas que por tiempo no
puedo recoger como ¿Dónde esta Dios?, la Fe,
Testimonios, homenaje a los que cerraron las
puertas, a la gente buena que estaba en lo
balcones, etc. Finalmente, ustedes verán que se
inicia el día con una cita evangélica, forma
parte de mi propia experiencia diaria, después
de todo también entiendo la escritura en este
caso con la estela de la noche, trato de
evangelizar y dar testimonio del Evangelio.
1.— ¡Que es para mí la poesía?, la poesía es la más bella expresión de música!
sentimiento y gozo que el ser humano es capaz de transmitir manifestar y dar a los
¡demás!
2.— ¿Qué tipo literario uso en este libro?, sin ninguna duda me encanta escribir en
prosa poética, estilo literario que corresponde al segundo tipo de obras lírica que
existen. En ella se pueden encontrar los mismos elementos que en el poema,
hablante lírico, actitud lírica, objeto y tema, pero sin los elementos formales
(métrica y rima) que caracterizan al verso
3.— ¿A quién va dirigido mi libro? 4.- cuál es el mensaje que pretendo en este
libro
Permítanme hacer unas breves referencias a mi anterior libro que en desgana cayó
sin darle un homenaje de presentación, pero que encierra en el prólogo lo que
aquel y este representan
“Poesía escrita para alguien de quien desconozco su verdadero nombre y de su
historia solo una parte, pero lo suficiente como para dedicarle estas letras Son un
mensaje para todos quienes caminamos en este mundo con mayor o menor suerte
con más o menos atributos y dones con poca o mucha esperanza, pero igualmente
sintiéndonos solos un tanto tristes e incomprendidos”
En el prólogo de mi libro desde el corazón te siento escribí
4.— ¿Pandemia, esperanza o sueño?
“Prefiero no utilizar la consabida palabra que por repetida alcanza pandemia para
sustituirla por otra esperanza y tejer con mi libro el sueño. La vida pide paso. Es
tan grande el camino y tan corto el recorrido que hay que darse prisa, pero a su
vez parar un poco o para discernir el momento, el pasado recordar con lentitud y
el futuro nuestra esperanza
5.— ¿Cuál es el motivo que me ha llevado a escribir este libro? Así lo, refleje en
otro escrito
La pandemia transformó a una sociedad quizás ya herida., sin saberlo todos
fuimos atrapados. Nos metieron en un mundo donde el miedo formó parte de la
esencia., solo con dignidad y heroica fuimos saliendo del pozo, hoy descubrimos un
sentimiento colectivo que nos fue uniendo, pero al mismo tiempo nos hizo ver
nuestros más profundos e interiores sentimientos. En mi caso concreto la escritura
me liberó, me hizo sentirme internamente fuerte, descubrí lo que parecía perdido,
entendí que la vida es una página en blanco donde cada día rellenamos y al final
fluyen personajes que nosotros con imaginación vamos tejiendo. La libertad reside
en eso en qué Tú vas construyendo sin ataduras el paisaje de la vida y que con fe el
espíritu nos guía y nos hace sentirnos un poco más humanos, más fraternos. El
contexto del libro se desarrolla en este periodo de oscuridad y de alegría. Y de
antes de escribir mi diario paseaba alegremente por las
este libro se inicia en el año 2020 la primera parte tiene
el primer día de mi
El tema esencial del libro no es tanto mi retiro sino en que
En el preámbulo
la realidad del mundo que nos rodeaba era un paisaje de muerte,
La tarde va y
He dado muchas vueltas a la forma de presentar el libro, casi tantas como las que me llevaron a realizarlo. No es fácil pretender sintetizar en una hora todo lo que encierra para mi el mismo. Se trata de un libro de reflexiones íntimas más que de contar un diario y ello me a pensar que más que narrar cronológicamente era necesario que ustedes en este acto comprendieran que sentido tiene el contenido de muchos de mis escritos. No se trata en definitiva finalmente que escuchen lo que ya está escrito, sino que comprendan el sentido de lo que he pretendido escribir
primera parte del libro titulado diario de un retiro en tiempo de pandemia
1.- EL CONTEXTO. La pandemia
“Año 2020, marzo día 12, la pandemia, ese concepto que apareció de la nada y nos atormentó durante el año 2020. El Mundo se paralizó un extraño virus invadió todo el planeta y nos obligó a encerrarnos en nuestras casas a partir de aquel momento las consecuencias fueron devastadoras murieron millones de personas cuál fue realmente la causa de todo ello se le llamó este periodo tiempo de pandemia seguramente para muchas personas su vida cambió radicalmente la forma de relacionarse de sentir de pensar cuántos proyectos quedaron inacabados cuántas ilusiones cuántas relaciones rotas fue una época bella en que muchos renovamos nuestro armario nuestras vidas nuestros apegos y encontramos algo que quizás el tiempo nos dio pararnos a pensar discernir amar buscar nuestro interior cada 1 a su manera nacieron miles de pequeños escritores artistas poetas pintores fue en definitiva una revolución social donde se inspiraron millones de sentimientos por ello me atreví a escribir desde mi soledad compartida mi imaginación voló, pero hasta dónde qué parte de la realidad fue o qué parte de la imaginación ahora cuando escribo estas líneas han pasado más de 2 años desde el inicio de estos acontecimientos tengo mi perspectiva histórica no lo que me han contado lo cierto es que en aquel momento confluyeron varios acontecimientos importantes en mi vida al igual que millones de personas tuvimos que encerrarnos en nuestros hogares en nosotros mismos cada 1 lo vivió en forma distinta personalmente intentaré describir 100 días de mi vida en este pequeño libro en forma de diario de carácter muy personal muy íntimo se titula diario de un retiro poesía del alma enamorada”
Quisiera en este momento que se recitaran los siguientes escritos
2.— fin homenaje a los que se fueron
La tarde va y viene yo con ella ando la tarde va pasando yo quizás serene en la portada pongo el que responde la bandera para que se viera que descansen en paz los que se fueron el llanto no consuela por mucho que se quiera, pero peor no recordar quién murió por nada nadie la muerte elige ni cuando nos viene o toque solo Dios lo dispone por todo el que muere no hay cosa más triste que no tener sentimiento que no honrar al difunto ni darle el honor que merece no hay nada peor en la vida que morirse sin ningún recuerdo en silencio y sin nadie a tu lado que recuerde que moriste por algo qué alegre España lánguida que da Palmas merecidas a quienes ayudan y dan vida va por ellos y por todos los a los que tanto debemos que tengamos sentimientos pongamos una bandera un crespón de negros lazos para honra de que muere que sepan algún día cuando la historia diga que murieron dignamente y algunos mereciere y otros no quisieren a mí si me moviera y por ellos yo rezaré descansen en paz
2..— Homenaje a la buena gente que nos acompañó estoicamente día a día en los balcones de su casa
¿recuerdan el balcón y Las Palmas de las 20:00 h de la tarde de aquí el siguiente escrito?
Otro día salgo al balcón, qué alegría, qué alboroto otra vez a la vecina del cuarto saludo a la del quinto también cómo estás pues aquí un día más y ya van… saludo a gente que nunca había visto y ahora con un leve gesto de la mano todo se dice y se agradece terminamos
Yo no quiero ser Góngora Quevedo o Cervantes tampoco el romancero gitano de Lorca enamorado hoy no pretendo ver el duelo hacer ni coplas con Machado quiero ser pionero de talento poco ustedes juzgarán hoy quiero llevar mi poema estilo arrogancia pero que no se diga que esto o lo otro que quien lo lea diga me llena o me vacía mi vida y dejando mi compañía coja papel y lápiz escriba con música y alegría a lo que su alma le diste el señor juzgará a los buenos o malos actos cuando pasemos por esta vida espero que con buena nota porque si no que penita a ti adorada musa que en mi pensamiento llevo te comparto solo conmigo con el que lea este escrito con reverencia con amor te digo que yo no soy un poema sino un verso derramado que aguarda cada mañana a quien papel se ponga para lectura tuya o del que quiera leerlo aceptando toda crítica no quiero ser descortés contigo pero te pido si quieres que no me pongas mala Nota Si has leído otros escritos míos que por mi blog se muestra que no te lleven la idea de que todo el conjunto del verso o de los escritos míos es parecido hola fíjate cada mañana no es lo mismo ayer que hoy cada día trae su propio pensamiento sus propias alegrías sus propias penas porque no en balde somos la Cruz que Dios nos da unos en pena y otros con alegría la lleva lo importante como te digo es llevarla con amor así la vida más llevadera pasa y nos hace sentirnos mejor hoy no me compares con nadie hoy solo si quieres contigo prueba como yo a escribir tendrás alegre sentimientos cuando veas pasar el papel vacío en alegres ruiseñores aventuras gigantes que de la nada salen y es tan extraño el deseo en tan corto tiempo que sería si hubiera escrito tanto desde mi juventud ahora no habrá ya en el tiempo tanto para leerlo de nada presumo más que de gracia de escribirte para que invitado mío con alegría comparta si quieres lo que con amor te escribo a ti quien seas que no te conozco el silencio del comentario tuyo cuando me llega me admiran y es tan extraño el deseo que yo por más que lo veo me admiro a mí mismo cuando sin escribir una nota de un renglón ya he formado casi 1000 poemas escritos hoy me preparo el día el soneto como un poema al que adoro y continuamente busco me preparo el día en soneto parece que todo versa sobre poesía mire por la ventana me sienta o escriba todo se traduce en dulce poesía la mente me susurra y le digo ven conmigo que tu compañía busco me agrada
la estela de la noche.
Ahora, después de aquel verso que en su día te escribí,
La estela contemplada de la noche sereno pensamiento a
¡Si pudiera llevarte entre mis manos, sería el!
La vida es un paseo y un recreo, ¡el lienzo es la
Seguiré en otro momento este escrito, por de pronto ya me
Cuando las salas
¡Cuando oigo el cantar de la sirena, a la luna!
¿Qué sería yo sin tu hermosura?, ¿qué sería si tú
Las aves del cielo cuando gimen, las aladas voces del
¡Dime, poesía, que te siga!!, dime poeta que te quiera!!
Si contigo sueño por la noche, ¡contigo amanece el nuevo!
Si la vida se apaga, contigo se enciende, vida mía,
si tu risa fuera oro y la mar fuera tu pelo, la arena
si el poema hablara y mi voz callara, ¡tú serías poesía!
En el olvido te recuerdo, hoy en el silencio te llevo en
Curioso diálogo con mi amigo Sancho
Así es mi querido Sancho, espero que, durante este
Y así es,
Paréceme, Sancho que no hay refrán, que no sea verdadero, porque todas
“Dejado el camino, que les conducía a la posada, en las puertas, (pues eran varias las que había), a cuál más grande, que parecían resoplos del viento, nuestros queridos compañeros, saludaron al personal que en la puerta había.
Vieron dentro del patio que les conducía por la puerta que parecía principal, un gran carro con varios caballos, y de negra estilo, que parecía salir de un cuento de hadas.
¿De quién será semejante carro, con tanto caballo y estilo funerario?: comentó el escudero a Don Simplón:
—Bien, dices, que debe ser alguien importante, pues no en balde, el carruaje es de enormes dimensiones.
—Sin duda, pasemos y dejemos tranquilos el caballo y el pollino, y descansemos de tan largo camino
A la entrada de la posada, una gran mesa curtida de platos y manjares, parecían dar la idea de que las personas del carro estaban preparadas para comer.
—Posadero, buenas tardes, dijo Don Simplón
—Buenas tardes, le contesto el posadero,
¿Qué se les ofrece?,
—Ofrecerse lo que se dice ofrecerse, ¿qué busca un caminante en semejante posada?
.....Vivieron felices durante un gran tiempo, hasta que, terminada su vida, dejo dicho en testamento lo llevaran de la casa de Haro, en carruaje funerario, hasta el lugar donde nació en compañía de sus queridos padres.
—No conozco a semejante caballero, que sin duda por su ilustre nombre debió ser muy recatado en vida.
—En el carruaje su querida viuda, la marquesa de Haro y meñique derecho, de la Casa de los Haros Torcidos, le acompaña 3 hijos que, aguerridos y apenados, junto con sus respectivos lacayos, descansan del camino, para continuar su marcha una vez descansados y comidos.
—Bien harán de descansar y comer, pues los entierros con la barriga llena mejor saben, y el refranero que dice: “Menos malo es mortuorio, que casorio.”
Aquel que dice “La muerte es un misterio y el
entierro, un secreto.”
—Bien cierto, lo que sale de su boca es, le comentó el posadero al escudero
Y de esta forma el ilustre carcelero don Gumersindo, altanero y con la fuerza del aro en el dedo que le puso la lámpara, fue sacando de patadas por la puerta a uno y otro de los habitantes de la casa, menos por amor de Dios a la socorrida dama encantadora donde las haya, que por su belleza cautiva a nuestro Gumersindo, el cual le propuso matrimonio, la cual ella con gusto acepto, y antes de casarse en el escalón de la escalera le puso el anillo en el dedo, que era el aro que le puso la lámpara en el dedo, la cual brilla tanto que la casa se iluminó y desde todos los lugares cercanos y lejanos contemplaron la belleza de tan ilustre señora que por título de vida socorrida paso a llamarse la señora del meñique derecho donde le puso el anillo el señor Gumersindo.
Vivieron felices durante un gran tiempo, hasta que, terminada su vida, dejo dicho en testamento lo llevaran de la casa de Haro, en carruaje funerario, hasta el lugar donde nació en compañía de sus queridos padres.
—No conozco a semejante caballero, que sin duda por su ilustre nombre debió ser muy recatado en vida.
—En el carruaje su querida viuda, la marquesa de Haro y meñique derecho, de la Casa de los Haros Torcidos, le acompaña 3 hijos que, aguerridos y apenados, junto con sus respectivos lacayos, descansan del camino, para continuar su marcha una vez descansados y comidos.
—Bien harán de descansar y comer, pues los entierros con la barriga llena mejor saben, y el refranero que dice: “Menos malo es mortuorio, que casorio.”
Aquel que dice “La muerte es un misterio y el
entierro, un secreto.”
—Bien cierto, lo que sale de su boca es, le comentó el posadero al escudero.
Aventura con los pastores
Unas cuantas leguas más allá del lugar donde partieron, y antes de llegar al lugar donde habían pactado el encuentro, el posadero y el mozo, apareció de lejos un grupo de pastores que con las ovejas iban por la cañada pastando.
A tal cosa que a nuestro caballero, no le parecieron lo que el resto veía, sino una enorme polvareda al final del camino y una nube envolvía a un ejército de hombres armados que se acercaban, y en esto empezó a galopar sobre el caballo, el cual después del descansado encuentro que tuvo la noche anterior con la apacible yegua, un poco bravucón se encontraba y riéndole las gracias corío despavorido hacia el polvo del camino con tan mala suerte que tropezó con una piedra que el polvo tapo, y ambos cayeron el uno del caballo y el otro de su señor, de tal manera que los caminantes que detrás iban detrás a carcajadas empezaron, viendo que era una gracia más del peculiar caballero., y una vez que pudieron socorrerlo, ambos se levantaron, el primero ni se acordaba de lo que le había sucedido más que un chichón en la cabeza de fácil cura y solución y el pobre caballo levantó presto y nuevamente después de un breve desencuentro continuó por el camino como si ni uno ni el otro hubieran tenido contratiempo alguno.
—Apártense dichas ovejas del camino, que entre olor y polvorín nos pondremos como guarros antes de salir del camino: dijo el posadero socarrón al animado
grupo de pastores, los cuales, sin mucho porte, alto y claro, contestaron a tan lamentable blasfemo socarrón e impertinente por enjuiciar el oficio de los pastores y sus ovejas:
—Oigan ustedes, menos altanería, y más educación que aquí nadie ha insultado, y el camino es ancho para que giren un poco sin necesidad de insulto. No creen ustedes que por llevar un caballo y ciertas ropas lisonjeras son más agraciados que nosotros y las ovejas.
—Nada de ofensa, se pretende, solo un poco de cortesía, para que amigablemente entremos todos por el camino, sin dar rodeos por los árboles.
Pararon los caminantes, dando paso a las ovejas y el pastor, sin olvidar del perro que siempre atento va a cualquier contratiempo.
—Pasen ustedes que ya terminamos por hoy de pasar por este camino, y sigan su paso, que parecen ustedes un grupo de cortesanos en busca de alguna aventura
—Efectivamente, le dijo Don Simplón y siguieron el camino, despidiéndose cortes mente del grupo de pastores que sin duda menos altaneros y socarrones que el fardón del posadero continuaron su caminar sereno.
Aventura con el mozo, el cual conocerán
Llegando al árbol, se encontraba leyendo un libro, el mozo, tal y como habían pactado, el venturero, la Marquesa y el escudero.
—Mire usted, señor Marqués, que a lo lejos me parece ver un mozo apoyado en el árbol con pinta de estar leyendo un libro que pudiera ser poesía por la pinta que tiene la persona que lo lee.
¿En qué nota usted que el lector es poeta?
—En la forma espigada que tiene su pose, propio de poetas que citan versos a sus adoradas damas que en sueños tienen., dicen que un agua les falta de recitar poesías, cantar sonidos que riman y decir frases altaneras y elocuentes, y comportarse ligeramente con poca mollera
¿Qué hará debajo de ese árbol, que parece una encina?
—Acerquémonos y salgamos de dudas
El mozo, viendo venir a tanta gente, aparto el libro de su vista, y se dirigió a ellos con semejante palabra. Que sin duda causaron la gracia de los que de lejos se acercaban al escuchar semejante palabra, más propias de un rico marqués, quede un pobre mozo de mulas.
Los ojos con que te miro,
son miradas penetrantes que, aunque parece nublado,
se cicatrizan en tu bello rostro
¡Oh adorada dama,
¡que nublas mi pensamiento! Por Dios te dio la gracia, que Júpiter quiso quitarme. Altanera señora mía,
Te quise, te quiero y te veo. Con tus bellas y tenidas telas, que de hipo mis sueños quitan. Belleza singular tienes, aunque ahora lejos quedas.
Serás mi musa que inspire mis letras, para
cantarte en mi regazo.
Señora de las
“El Gayo, como de costumbre, antes de que amaneciera, empezó con mucho gusto y refinado canto a tararear los acordes, que vespertinamente hacía a diario
—Hermano Gayo, por mi parte, ya puedes dejar la música que, con semejante sonido, seguro a mi buen caballo, habrás despertado, a propósito, ¿qué será de él?, que, desde ayer por la tarde, desconozco que tal le habrá ido. Espero que haya bien descansado y no se haya dedicado a holgazanear, con ninguna yegua, de las que dijo el ventero, había poblado el corral.
—Va siendo hora de poner pies en polvorosa, ¡y no holgazanear más que!
¡Por Júpiter!, el tiempo pasa, y aún no hemos encontrado Escudero, y si esto va tan despacio como hasta ahora viene sucediendo, no podre empeñar mi destino a semejante causa a la que me he prometido. Reconozco que aún es pronto, y no ha ocurrido salvo la aventura del encuentro con la dama, y posterior ida a mi castillo, para encantarme con el viento que me dijo que buscara escudero, y posteriormente el viaje a semejante posada con todo lo que aconteció sin duda interesante ayer, pero poco práctico a los fines de la historia, y aun sin saber nada de mi pobre pollino o caballo y de cómo anduviera por esos mundos de pajas y revolcones
- presto para abajo voy que seguro el ventero me tendrá preparado el desayuno, para coger fuerza el camino, pues de todo es sabido como dicen los libros de caballería, que disfruta come y bebe que la vida es breve y el comer mal, primo es el del ayunar, pues, un buen desayuno hace fuerte el camino y endereza al sabio, que sin duda su mollera pierde por falta de alimento con que pensamiento le lleve, y a un buen caballero como puede subir a caballo y cazar presos si con la fuerza de una lechuga no alcanza ni para derribar un gusano que se le cruce en el camino.
Aunque también es cierto que he leído de aventureros que apenas con un soplo de comida hacían aventuras sin par. Y de esa condición es sabido que los libros de caballerías citan grandes aventuras de colosales caballeros que apenas un pollino o aguardiente tuvieron entretenido su estómago durante varias semanas, así desfallecieron y se secaron sus huesos, sobre todo la cabeza que de dormir poco y comer menos no se distrajeron y se perdieron.
Todo sea que por mi causa necesito de alimentar mi barriga con una buena comida, pues no en balde un buen guiso matutino refuerza según dicen la vista el paladar para agasajar a cualquier dama que encuentre en el camino, si bien también escuche que hacer ayuno y penitencia, pasar necesidad y ansia, es fortalecer el espíritu de la caballería, porque si no qué caballero iba a ser dio de comer a su hidalgo caballero buenos guisos y menús contundentes, si bien también ayunó y pasó necesidad, porque si no ¿qué caballero iba a ser? Sin pasar necesidad por la causa.
A todo esto, bajo para el patio donde ya lo esperaba el posadero, que después de sentarse en la mesa, le dijo:
¿Qué tal ha dormido caballero, en la cama que le prepare?, no habrá tenido problema de conciliar el sueño, con una buena cena, y un buen revolcón en la cama, se hace mejor el camino.
—Ciertamente, le contesté a tan inapropiada pregunta que, por burda y a destiempo, pensé propia de un posadero sin estudios y con poca mollera, confundir dichos y obras, palabrejas malsonantes de gente vil hay en todas partes , y en esta zona por lo que observo crecen como enanos., a lo que gentilmente respondí que dormí como un lirón, y aunque palabra no evade grandes señores quise acoplarme al lenguaje, pues me parecía de él dependía
“El Gayo, como de costumbre, antes de que amaneciera, empezó con mucho gusto y refinado canto a tararear los acordes, que vespertinamente hacía a diario
—Hermano Gayo, por mi parte, ya puedes dejar la música que, con semejante sonido, seguro a mi buen caballo, habrás despertado, a propósito, ¿qué será de él?, que, desde ayer por la tarde, desconozco que tal le habrá ido. Espero que haya bien descansado y no se haya dedicado a holgazanear, con ninguna yegua, de las que dijo el ventero, había poblado el corral.
—Va siendo hora de poner pies en polvorosa, ¡y no holgazanear más que!
¡Por Júpiter!, el tiempo pasa, y aún no hemos encontrado Escudero, y si esto va tan despacio como hasta ahora viene sucediendo, no podre empeñar mi destino a semejante causa a la que me he prometido. Reconozco que aún es pronto, y no ha ocurrido salvo la aventura del encuentro con la dama, y posterior ida a mi castillo, para encantarme con el viento que me dijo que buscara escudero, y posteriormente el viaje a semejante posada con todo lo que aconteció sin duda interesante ayer, pero poco práctico a los fines de la historia, y aun sin saber nada de mi pobre pollino o caballo y de cómo anduviera por esos mundos de pajas y revolcones
- presto para abajo voy que seguro el ventero me tendrá preparado el desayuno, para coger fuerza el camino, pues de todo es sabido como dicen los libros de caballería, que disfruta come y bebe que la vida es breve y el comer mal, primo es el del ayunar, pues, un buen desayuno hace fuerte el camino y endereza al sabio, que sin duda su mollera pierde por falta de alimento con qué pensamiento
le lleve, y a un buen caballero como puede subir a caballo y cazar presos si con la fuerza de una lechuga no alcanza ni para derribar un gusano que se le cruce en el camino.
Aunque también es cierto que he leído de aventureros que apenas con un soplo de comida hacían aventuras sin par. Y de esa condición es sabido que los libros de caballerías citan grandes aventuras de colosales caballeros que apenas un pollino o aguardiente tuvieron entretenido su estómago durante varias semanas, así desfallecieron y se secaron sus huesos, sobre todo la cabeza que de dormir poco y comer menos no se distrajeron y se perdieron.
Todo sea que por mi causa necesito de alimentar mi barriga con una buena comida, pues no en balde un buen guiso matutino refuerza según dicen la vista el paladar para agasajar a cualquier dama que encuentre en el camino, si bien también escuche que hacer ayuno y penitencia, pasar necesidad y ansia, es fortalecer el espíritu de la caballería, porque si no qué caballero iba a ser dio de comer a su hidalgo caballero buenos guisos y menús contundentes, si bien también ayunó y pasó necesidad, porque si no ¿qué caballero iba a ser? Sin pasar necesidad por la causa.
A todo esto, bajo para el patio donde ya lo esperaba el posadero, que después de sentarse en la mesa, le dijo:
¿Qué tal ha dormido caballero, en la cama que le prepare?, no habrá tenido problema de conciliar el sueño, con una buena cena, y un buen revolcón en la cama, se hace mejor el camino.
—Ciertamente, le contesté a tan inapropiada pregunta que, por burda y a destiempo, pensé propia de un posadero sin estudios y con poca mollera, confundir dichos y obras, palabrejas malsonantes de gente vil hay en todas partes , y en esta zona por lo que observo crecen como enanos., a lo que gentilmente respondí que dormí como un lirón, y aunque palabra no evade grandes señores quise acoplarme al lenguaje, pues me parecía de él dependía
¿Qué hace por este lugar?:le pregunto la marquesa a mi Señor del Blanquillo
—Vengo en busca de aventuras, he dejado mi hacienda y me dirijo al Condado de Melitón en busca de una dama que encontré unos días atrás en el camino cerca de su casa, cuando unos desalmados le robaron todas las joyas y a uno de los acompañantes casi dejaron fallecido o fallecer que no recuerdo en este momento.
—Viva Dios, qué dolor, y que injusta la vida, la afrenta a su señora, y la valentía suya de salir presto en busca de tales malhechores— contestó compungida la dama.
—Pues en estas estamos los dos, tampoco me suena el Condado de Melitón, que sin duda importancia tendrá por ser usted un buen caballero, pero que este pobre acompañante de tan bella dama desconoce: dijo uno de los que acompañaban a la dama
—Y usted, ¿quién es que no conoce El condado De Melitón?
Acompañamos a la dama desde el Viso del Marqués hasta Andalucía, pasado Despeñaperros
—Graciosa respuesta la suya que pone el acento en el punto., sin duda, si usted, de Andalucía viene, Castilla lejos le queda, pero aseguro es muy conocido el condado de Melitón, también por nombre conocido como delBlanquillo*., en el cual se cultivan buenos caldos de vino que riegan la zona, cercano a San Carlos del Valle*, cuna de grandes proezas de conquistas, trashumancia y destino de quedada del rey Carlos que por aquellos lugares castillos y grandes casas, palacios y conventos fundó, y orden de caballería de la gran hermandad de Santiago*.
—El Apóstol de España, el que hizo el camino, hoy conocido por los Peregrinos que de miles de rutas parten hacia la gloria de Santiago
—¡Y viva España!: dijo el escudero.
—¡Viva!, replicaron en consonante nota el resto de los comensales, ¡incluido el posadero, que parecía soplar por la boca, también la expresión que dice! ¡Ancha es Castilla, y camino de bandolero cruza hacia la querida Andalucía!
—Sin duda, gran orden nacida en León en defensa y custodia de peregrinos que por todos los caminos iban como destino a Santiago de Compostela, y custodiando la frontera con los territorios ocupados por los musulmanes.
—Ilustrada respuesta, sin duda, contestó otro de los comensales que a su lado iban algo más recatados que el anterior, el cual no parecía de gusto tener a semejante caballero por entender que algo ocultaba tras aquellos remilgados vestidos con que su cuerpo cubría.
¿Y qué podría ser?
Este, al ver que observaba como si descaradamente le estuviera clavando una espina en el ojo, le dijo:
—En busca de una dama voy que el otro día encontré en una de mis aventuras y tan prendado de ella quedé, que decidí ir en su búsqueda.
—Aventurero parece, ¿no será usted de esos que dicen, ahora abundan mucho que inundan los caminos de imaginarias aventuras?
¿Cómo osa usted decir semejante cosa?, en mi vida mayor atrevimiento escuche, de un patán semejante comentario.
—No falte el respeto: dijo cortante la dama, que más ofende el ofendido que
defensa de palabra o algo parecido, según creo dice el refranero.
—O caballero a tus zapatos, y Dios en todos sitios.
—No pretendí molestarle, Señor caballero, sino poner en palabra, que hay caballeros andantes en busca de aventuras, pretenden deshacer entuertos, socorrer a viudas, y otras cosas que según he leído cuentan los libros de caballerías., y en caso de que usted se entienda ofendido, pido disculpas y a otra cosa mariposa o pelillos a la mar que la vida son dos días uno ya está pasado y otro queda y hay que aprovecharlo, con buen vino y comida hagamos mejor el camino
¡Qué le parece posadero! ¡Llene estos platos vacíos que de blanco viejo parece añejo!
—Continúe su historia y perdone que lo interrumpa, pero la juventud es mala consejera y con prisa.
—Está usted muy lejos de semejante sitio, ¿se ha perdido acaso? En esto contestó mi señor:
—No, mi caballo y yo hemos llegado por estos lares, porque antes de ponernos
en camino hacia el condado decidimos buscar un fiel escudero que nos guíe
en el camino, a mi...
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