Desde que el ser humano conciencia de sí mismo y de su existencia entendió una verdad inequivoca: la vida es finita y un día moriría. No hay remedio, no hay escape de las garras de muerte. Tarde o temprano volverá a la tierra.

Por lo tanto comenzamos a idear maneras en las que nuestra memoria fuera preservada con el tiempo. Fue de esta manera que empezaron a existir las diversas representaciones que narraban o hacian honor a una persona o la creencia de un pueblo. Nacieron también la artes, como una manera de inmortalizar el sentir y la manera de vivir de esa época.

Poco a poco el ser humano se fue superando y fue creando obras cada vez más imponentes y majestuosas hasta que se llegaron tener verdaderas obras maestras que impresionaron al mundo de la antiguedad y que quedaron inmortalizadas en el tiempo, logrando su cometido, a pesar del destino de muchas de ellas.

El día de hoy amigos, amigas y amigues, les contaré un poco sobre la historia detrás de 7 de ellas en específico, las llamadas 7 maravillas del mundo.