Había un pequeño espacio pegado a la ventana que daba al patio, donde se disponían: paletas de mango con chile, dulces de fresa, duvalines, bolsitas de “Miguelito,” sobresitos multicolores de “Brinquitos”, tiritas plástico con polvito agridulce marca “Pórtico” mejor conocido como “Ticos”, era el paraíso...