Repetiré otra vez algo que He insinuado anteriormente, pero que solamente ha sido absorbido parcialmente: Cualquiera, especialmente el estudiante que ha experimentado inarmonía o limitación en su mente, hogar o mundo, puede, con un esfuerzo persistente y sin tensión —aferrándose con determinación al decreto siguiente- mantener su hogar libre de cualquier cosa indeseable:
“YO SOY la Presencia Gobernante dirigiendo en Perfecto Orden Divino, comandando la Armonía, la Felicidad y la Presencia de la Opulencia de Dios en mi mente, mi hogar y mi mundo”.