La empatía va más allá que cogerle pena a la gente y hacer cosas por cumplir con lo que la sociedad piensa que es correcto (esto tampoco es ser correcto, esto es ser hipócrita). La empatía me quita a mi del centro para voluntariamente poner a mi prójimo.

Hay cientos de historias en la Biblia y quizás la más impactante en este tema es la del buen samaritano, pero para mi hay una que me sacude el corazón y se encuentra en Lucas 7:11-17. Cuando Jesús al ver a una madre viuda camino al entierro de su único hijo. Al ver el panorama completo va frente al joven muerto y lo toca para decirle levante.

Como seres humanos nos enfrentamos a una de las eras más adelantada en todos los sentidos. Vemos los avances tecnológicos que antes solo salían en las películas de ficción y vemos como nos aventuramos al espacio como si fuera el patio de nuestras casas. Realmente hemos avanzado mucho.

Sin embargo, cuando hablamos de como se comporta el humano en distintos entornos, sus emociones y lo que exige como natural, vemos una diferencia abismal. Más que ser una sociedad avanzada en todos los sentidos vemos como nos hemos desarrollado en una cultura incongruente.

Vemos como a lo malo llaman bueno y a lo bueno simplemente lo aborrecen.

Es tiempo que volvamos a hablar del amor de Dios, que reformulemos y reforcemos nuestros principios y valores, y que midamos como son los modelos que seguimos en esta sociedad. No es tiempo de echar culpas si este o el otro es culpable, no, es tiempo de asumir la responsabilidad y tomar cartas en el asunto.

La eternidad no es para que vivamos jóvenes toda la vida, sino para que aún luego de la muerte, nuestra vida influencie a las nuevas generaciones. Así como los personajes de la Biblia lo entendieron y hoy son eternos para muchos de nosotros, tu y yo logramos esa misma eternidad dejándonos guiar por las manos de Dios.

Hoy, soltamos nuestra mentalidad de urgencia y de querer ver nuestro nombre en todo lo que comenzamos, para iniciar un caminar donde lo que empezamos puede ser completado por otros. Hoy, nos hacemos disponibles para comenzar y dejarle a Dios lo que nuestros ojos no logran ver, lo eterno.

Fe: Según la Traducción al Lenguaje Actual de la Biblia; Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver. Hebreos 11: 1. En algunos diccionarios definen la fe como Fidelidad o Lealtad.

Según esas definiciones es algo un poco difícil, y más aún cuando nuestra cultura actual necesita ver lo que se le ofrece y no le gusta esperar. Y de eso trata la fe, de confiar en algo que no puedes ver  y de esperar en alguien que te a prometido fidelidad si lo buscas por encima de cualquier otra cosa.

Vivimos en un mundo que va a las millas. Simplemente no para. Para colmo si vives en Estados Unidos experimentaras algo casi sobrenatural, competitividad. Es absurdo, todo es una lucha por ser el mejor. Hoy quiero que definamos esto de una mejor manera y podamos enfocar algo que fue dado por Dios y que el diablo a hecho de las suyas...

Primero que todo quiero dejar claro que la competencia no es mala. Todo lo contrario. Somos seres competitivos por una razón. Esto nos mantiene vivos y buscando más. Es como el hambre. Aunque nos saciamos por un tiempo, siempre vamos a buscar cómo saciar la próxima ronda.

Todos tenemos sueños y muchas ganas de que cada año logremos lo que nos proponemos. No les miento Este año yo lo empece así, listo para lo que se asoma en el panorama. Y sé que de igual forma muchos de ustedes han comenzado el año de igual forma, deseosos de conquistar lo que es nuestro.

Para esto te dejo 3 elementos que me han ayudado a conquistar mis sueños y metas:

1. Deja de procrastinar, hazlo ahora.

2. Hazte amigo del proceso, olvida el perfeccionismo 

3. Mientras más esperas más difícil se hará empezar.

Cuando esas mentiras de la vida quieran quitar tu alegría recuerda quien es tu Dios. Cuando las mentiras de la ansiedad intenten descontrolar tus pasos, recuerda quien está contigo en la barca. En lugar de buscar control absoluto, renuncia a él. No puedes controlar el mundo, pero si puedes confiárselo a Dios.

La paz está al alcance, no por falta de problemas, sino debido a la presencia de un Señor soberano. No creas en las mentiras que tu entorno te dice, cree en la provisión del Padre celestial. Antes de unirte a los lamentos de un mundo en crisis, haz como Pablo, alégrate.

👉🏼 http://www.redefinidos.com/cuando-creemos-en-mentiras/

Eliminar la prisa en nuestras vidas no es sinónimo de dejar de hacer las cosas, no es lo mismo que quitarnos o dejar de seguir en la carrera. Todo lo contrario, es seguir pero enfocados en lo que Dios nos llamo a hacer. Es dejar a un lado lo que pone peso en nuestro equipaje y comenzar a disfrutar el camino que vamos a recorrer.

👉🏼 http://www.redefinidos.com/adios-a-la-prisa/

En este episodio queremos primero que todo agradecerles a todos los que día a día nos apoyan en cada invento que lanzamos. Pero sobre todo este episodio es uno muy claro, ya que buscamos establecer la importancia de la gratitud en nuestras vidas y cómo esta nos permite ver más allá de lo que tenemos de frente. Queremos que comiences a ver la gratitud como un acto de fe y menos como una palabra bonita que usamos ante lo bueno que nos sucede. Y como esta te permitirá acceder a la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Al dejar de querer ser agentes cambio de lo estético, Cristo nos equipa con lo que realmente permanece, lo eterno. De esta forma, al presentarnos como agentes de misericordia, llevamos su amor y gracia a los confines de la Tierra, a los puntos de drogas, a los residenciales y comunidades, a los necesitados, a los enfermos.

http://www.redefinidos.com/llamados-a-ser-agentes-de-misericordia/