Literatura y Derecho (y más)

A partir de “La sociedad humorística” de Gilles Lipovetzky vemos el camino de la sociedad y del individuo hacia el narcisismo y el humor rebajado en su concepto y efecto crítico.

Gerardo Laveaga escribe “Hacia el pantano”, entretenida novela que parece crónica de los eventos recientes (reforma judicial y sus complicaciones) con la precisión de quien conoce lo que vendrá.

Ensayo radiofónico sobre la pertinencia de ser salvado de la reforma judicial o aprender de Kalimán, héroe sempiterno, las verdades de lo aparentemente inamovible

Matthew Sanabria escribe su primer novela “Agua para Nescafé”. Sorprende su eficacia y evidencia que la vida debe llevarse día a día. La filosofía se practica, no se explica.

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“Meridiano de sangre” de Cormac McCarthy y “El último Dickens” de Matthew Pearl comparten la visión de un país donde la sangre impera al paso de los siglos

“Eugenia” de Eduardo Urzaiz habla de la lucha de los sexos en un escenario muy futurista, a pesar de haber sido publicada en 1919 en Merida, Yucatán. Sigue vigente, vaya que sí

El ruso Arkadi Avérchenko, “el rey de la risa” sigue vigente a cien años de su muerte. Un crítico ineludible, como se comprueba en su libro “Humor para imbéciles”.

Tom Sharpe escribe las delirantes “El temible Blott” y “Los Grope” con sendas historias de lucha de sexos donde se advierte que el humor es la mejor forma de tocar temas serios

El exitoso manga “Berserk” de Kentaro Miura está plagado de demonios, batallas medievales y planos astrales oscuros, pero también explica la importancia de la educación en todos los ciudadanos. Un pueblo culto está obligado a prosperar.

Fred Vargas escribe “ Tiempos de hielo” donde los asesinatos vienen de una isla inhabitable, pero también de la fascinación por Robespierre y sus discursos recreados por fanáticos y estudiosos. El tirano decidió quién moría hasta que el pueblo comprendió que era un monstruo.