¿Y si lo que más te impide avanzar no es el error que cometiste, sino el placer oculto de castigarte por él?
En este episodio hablo del remordimiento como refugio cómodo, del autoengaño que supone vivir atado al pasado, y de esa voz interna que no te deja en paz.
Pero también de lo que se puede hacer con esa culpa cuando dejas de huir de ella: usarla como combustible.
No se trata de olvidar.
Se trata de decidir.
Porque cada día que pasas lamentándote… es otro día perdido.