Una de las principales armas para frenar a las células tumorales proviene de un hongo de origen asiático cuyo nombre probablemente habrá oído alguna vez: el shiitake (Lentinula edodes), pues se utiliza con frecuencia en la cocina oriental.
Extraído de los micelios, donde se encuentra el órgano de reproducción de estos hongos, investigadores de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Tokio desarrollaron en 1987 el Compuesto Correlacionado Hexosa Activa (AHCC, por sus siglas en inglés).
Desde entonces, el AHCC ha sido objeto de más de 200 estudios clínicos, tanto in vitro como in vivo en humanos y animales, realizados principalmente en Japón.
Actualmente hay más de 150 investigaciones en curso en laboratorios y hospitales universitarios en Japón y en Estados Unidos y cada año más de 300 médicos y científicos se reúnen en Sapporo con ocasión del simposio de la Asociación para la investigación sobre el AHCC.
¿Por qué este compuesto suscita tanto interés entre los investigadores? Te lo cuento en este audio de 10 minutos! BIENVENIDO