Recordemos que el equilibrio no radica solamente en nuestro cuerpo, sino también en encontrar el equilibrio en nuestro bienestar emocional, para ello es importante aprender a identificar lo que nos daña y poner límites, pero sin dejar de lado un buen cuidado en la alimentación, sueño, cuerpo, etcétera.

Demuéstrate cuánto te valoras desde el cuidado y y amor propio.

Podemos crecer siempre y cuando nos enfoquemos en qué es en lo que queremos lograr, pedir ayuda, gestionar nuestras tareas y crear hábitos saludables que nos permitan potenciar nuestras habilidades para llegar a nuestra meta, te dejo algunos tips a tomar en cuenta.

La resiliencia es nuestra capacidad de afrontar problemáticas, pero sobre todo de poder adaptarnos y desarrollarnos a lo largo del tiempo de acuerdo a las experiencias de vida que tengamos.

La comunicación efectiva es el

poder expresar todo lo que llevamos dentro, siendo conscientes de lo que sentimos para transmitirlo al otro de la manera más adecuada.

Una meta es el a dónde queremos llegar, el punto final a largo plazo de aquello en lo que nos estamos comprometiendo; sin embargo, los objetivos serán las acciones medibles a corto plazo para llegar a nuestra meta final.

La inteligencia emocional es la capacidad de identificar y gestionar nuestras emociones, así como el adaptarnos y empatizar con quienes nos rodean.

Cuando tenemos estrés y/o ansiedad nuestra hormona de cortisol aumenta significativamente manteniéndonos tensionados y con una constante sensación de presión, para ello es necesario identificar su raíz tomando en cuenta su grado de intensidad y buscando opciones para enfrentarlos desde una nueva perspectiva.

Consiste en ser conscientes de nuestro “todo”, el quiénes somos, nuestras emociones, nuestra propia auto imagen e identidad personal, reconociendo su raíz y sus por qués.

El autoconocimiento consiste en ser conscientes de nuestro “todo”, el quiénes somos, nuestras emociones, nuestra propia auto imagen e identidad personal, reconociendo su raíz y sus por qué.

El camino al autoconocimiento