En nuestro estudio del calendario hebreo, y especialmente de las siete primeras fiestas que Dios estableció en el capítulo 23 del libro de Levítico, ciertamente podemos ir a través de los cuatro niveles de interpretación, y preguntarnos:
¿Cuál es el contexto histórico y cultural para cada fiesta del calendario hebreo?
¿Qué principios y verdades universales nos enseñan?
¿Qué alegorías y tipos se hallan implícitos en estas celebraciones, meticulosamente planeadas y orquestadas por el Espíritu de Dios para nuestro provecho espiritual?
Y finalmente ¿Qué información, conocimiento, mensaje o revelación especial, puede encontrarse oculto en las siete fiestas, que el Espíritu Santo quiere sacar a la luz en estos últimos tiempos?