Giles Corey acusó a su propia mujer de brujería. Sin embargo el tribunal dio un giro a su decisión donde se produjo toda una ola de histeria y con ella, una maldición.
Giles Corey acusó a su propia mujer de brujería. Sin embargo el tribunal dio un giro a su decisión donde se produjo toda una ola de histeria y con ella, una maldición.