Uno de los casos policiales más macabros, escabrosos y mediáticos de España tuvo como protagonista a Enriqueta Martí Ripollés, una mujer que fue sindicada como una supuesta asesina en serie, secuestradora y proxeneta de niños, y quien sería bautizada por la prensa como la “vampira de la calle de Poniente”, “La vampira del Raval” o “La vampira de Barcelona”.