A veces creemos que una situación menor, la podemos mantener en control y de pronto por algo se vuelve algo complejo. Nos frustramos y cuando volteamos a Dios, creemos que nos ha abandonado.
Entonces Dios manifiesta sus propósitos en la situación, nos sana del control que queremos y creemos tener. Nos muestra que para vencer, es necesario reconocer quién es Él y que Él tiene el control de todo.
Este mensaje te regresará la confianza en aquel que es temido por cualquiera de las tormentas que estés enfrentando.