Muchas veces creemos que tenemos “mucha vida” por delante, mucho tiempo. Dejamos que el tiempo nos paralice, que gobierne nuestra vida y decidimos posponernos, dejarnos para después, no ir tras eso que nos hará expandir el corazón y el alma, no ir por eso que nos hace feliz. ¿Por qué esperar al último momento, cuando ya difícilmente podemos hacer algo, para tomar decisiones por y para nosotros? Si te gustó el episodio, compártelo y etiquétame en Instagram como @ximecarrasco y cuéntame lo que resonó contigo.