Paulina Jaricot y Suzanne Aubert (II). La venerable y gran misionera de Nueva Zelanda fue una de las primeras colaboradoras de Paulina Jaricot en la obra de la Propagación de la Fe.

Paulina Jaricot y Suzanne Aubert (I). La venerable y gran misionera de Nueva Zelanda fue una de las primeras colaboradoras de Paulina Jaricot en la obra de la Propagación de la Fe.

Paulina Jaricot y el Cura de Ars (V). La amistad entre San Juan María Vianney, el patrono de los párrocos y curas, y la fundadora del Domund, una historia de dos vidas paralelas que acercaron a Dios a las almas que conocieron.

Paulina Jaricot y el Cura de Ars (IV). La amistad entre San Juan María Vianney, el patrono de los párrocos y curas, y la fundadora del Domund, una historia de dos vidas paralelas que acercaron a Dios a las almas que conocieron.

Paulina Jaricot y el Cura de Ars (III). La amistad entre San Juan María Vianney, el patrono de los párrocos y curas, y la fundadora del Domund, una historia de dos vidas paralelas que acercaron a Dios a las almas que conocieron.

Paulina Jaricot y el Cura de Ars (II). La amistad entre San Juan María Vianney, el patrono de los párrocos y curas, y la fundadora del Domund, una historia de dos vidas paralelas que acercaron a Dios a las almas que conocieron.

Paulina Jaricot y el Cura de Ars (I). La amistad entre San Juan María Vianney, el patrono de los párrocos y curas, y la fundadora del Domund, una historia de dos vidas paralelas que acercaron a Dios a las almas que conocieron.

Los vestidos de Paulina Jaricot. Cómo la entrega al Señor llevó a Paulina a cambiar sus vestidos de clase alta, y de seda, por los de las mujeres obreras a las que dedicó gran parte de sus afanes.

Por unos años, el silencio parece cubrirlo todo, pero luego la verdad va abriéndose paso. La veneración a Paulina se extiende. Una de sus amigas publica un libro sobre ella y da pie a que León XIII califique su memoria “como bendición en la Iglesia”. Y así llegamos hasta el día de hoy, en que la encontramos, felizmente, camino de los altares

Un nuevo capitulo del Pauline Jaricor donde se juega el todo por el todo en la consumación de una vida.

Pauline se prepara para morir en paz y sin rencor por los ataques injustos.

Pidiéndole al Señor que no puede subsanar las deudas que le ayude para ser zanjada, el 3 de diciembre recibe la unción de enfermos, escuchando frases impresionantes.