Sin embargo, el mes de julio supuso un parón en la demanda y los productores esperan poder resarcirse con las buenas perspectivas que, de nuevo, comienzan a producirse en la recta final de la campaña (resta por vender un 15 % aproximadamente de la producción). Pérez Chuecos comparte con los oyentes algunos 'indicadores' ancestrales que los agricultores de la zona siempre han manejado para anticipar la demanda de sandía en mercados europeos como el alemán, el francés o el británico. También no desvela detalles sobre las preferencias del público: el europeo prefiere las sandías de menor tamaño, y los españoles buscan las de mayor calibre. En cuanto a lo sabroso de las sandías de este año, Pérez Chuecos se mostraba particularmente satisfecho, porque la meteorología acompañó en su momento y la cosecha ha salido dulce.