El aumento de los horarios laborales, los bajos salarios y la especulación inmobiliaria se combina para dificultar la situación de los jóvenes. A pesar de los convenios colectivos, los salarios no son suficientes para cubrir los aumentos en los precios de los alquileres.En Barcelona se ha planteado retirar las licencias de pisos turísticos antes del 2027, lo que permitirá que entre 15. 000 y 20.000 viviendas pasen a ser de uso residencial.Familias que adquirieron viviendas de protección oficial hace 30 años, ahora pueden venderlas por el doble de lo que pagaron inicialmente, esta situación dificulta aún más la posibilidad de que los jóvenes accedan a una vivienda digna.