Este tipo de cultivo ha sido una alternativa sólida frente a los efectos de la sequía de la zona. El espliego, la lavandulifolia, el romero, el orégano, el tomillo, el ciprés son algunas de las variedades más cultivadas en esta zona, gracias a su adaptación a suelos secos y las altitudes elevadas. Actualmente la Región de Murcia cuenta entre 2.500 y 3.000 hectáreas dedicas al cultivo de estas especies, concentrándose la mayoría en el municipio de Moratalla. El destino de estas plantas es diverso, a través de la destilación se puede obtener aceites esenciales, para uso medicinal y de alimento.