Nos sucede que tenemos grandes sueños en la vida pero hay momentos en que sentimos que no podemos conseguir lo que Dios nos ha llamado a hacer, que no conseguiremos las cosas para las que nos hemos preparado. Perdemos el enfoque de Dios y colocamos la mirada en otras cosas. Aprendamos juntos estos principios que nos van a ayudar a mantenernos enfocados.

En Filipenses están consignadas unas palabras que Pablo jamás imaginó que las repetiriamos incesantemente “Todo lo puedo en Cristo que nos fortalece”. Jesús vino para enseñarnos que podemos lograr cualquier cosa que soñamos y deseamos en el corazón, debemos ir a la presencia del Padre en oración, creyendo que él lo va a hacer.

Nuestros sentidos nos conectan con el mundo natural pero son limitados, la Biblia dice que las cosas que se ven son hechas de las que no se ven. Este mundo en el que vivimos es temporal y limitado, las cosas con las que conectamos con los sentidos no son eternas. Hay un mundo espiritual superior donde conectamos con los planes y propósitos que Dios tiene para nuestra vida.

¿Has imaginado tus días de gloria, tus mejores días, esos días en los que estás en el lugar soñado, de la manera soñada y con la gente soñada? Es lo que Dios quiere para ti. Acompáñame a aprender de la historia del pueblo de Israel estos dos principios fundamentales para caminar hacia tus días de gloria:

1. Coopera con Dios, que tus decisiones sean coherentes con lo que esperas conseguir.

2. Prohibido olvidar quién es Dios y prohibido olvidar que eres su hijo.

Los campeones no se hacen, nacen; tú naciste para serlo cuando fuiste engendrado espiritualmente. Nuestra identidad y condición no dependen de nosotros, sino del ADN divino que Él nos ha puesto. ¡Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó!

¿Has visto a un campeón ir perdiendo? Acompáñame a aprender de los campeones cómo es que se afrontan las situaciones adversas en la vida.

Tenemos que comprender las señales del tiempo de Dios para poder aprovechar lo que Él tiene planeado hacer en cada uno de nosotros y a través de nosotros. Acompañame a recorrer la vida de Moisés y aprender de su vida cómo el tiempo de Dios es perfecto y poder confiar en sus planes.

Hay cosas que no dependen de nosotros y nos hacen vivir en una zozobra permanente todo el tiempo. Hay situaciones que se escapan de nuestro alcance y no podemos controlar, la incertidumbre hacia el futuro no nos permite vivir confiados. No podemos vivir en la vida preocupados por cosas que se nos escapan de las manos...