En este último Discurso, Eliú sigue defendiendo a Dios de los argumentos y quejas de Job. Describe la Majestad y Poder de Dios en la naturaleza, Su cuidado del hombre, y llama a Job a arrepentirse y someterse a Dios.

El apóstol Pablo trata el tema de la Cena del Señor, su significado y la manera correcta de participar de ella. Corrige desórdenes en la práctica y llama a participar de ella "dignamente".

Antes de la intervención del mismo Dios, aparece un nuevo personaje en la discusión del problema de Job. Se llamaba Eliú. Era el más joven, y se presenta para defender a Dios.

El pasaje de 1 Corintios 11 no afecta la dignidad e igualdad de la mujer; pero establece el orden divino en cuanto a su rol en la iglesia local.

Por última vez, Job reflexiona en su inocencia e integridad personal y se muestra dispuesto a sufrir el juicio de Dios si ha mentido en cuanto a su piedad personal.

El apóstol Pablo recuerda los pecados de idolatría y fornicación del pueblo de Israel en el desierto, para exhortar a los creyentes a cuidarse de este pecado.

En estos capítulos Job da un último Discurso, que realmente es un monólogo en el que recuerda sus bendiciones pasadas y enumera sus desgracias presentes.

El apóstol Pablo usa su propia experiencia como ejemplo de libertad cristiana.

En este último discurso, Job se aferra, definitivamente, a su integridad y se niega a darle la razón a sus amigos.

En 1 Corintios 8, el apóstol Pablo trata un asunto de conciencia y de ética cristiana. ¿Debo participar de ciertos alimentos o "cosas" que mi hermano considera pecaminosas?