"Aunque Santa María hace milagros de cierta naturaleza, muchas veces cambia ésta por demostrar su flexibilidad."
En relación con esto, obró una vez un gran milagro la Virgen en Villasirga, en su iglesia honrada, por un escudero preso que, en su prisión, le rogó que le librase de aquel encierro tan penoso, pues se hallaba encarcelado en Carrión, con fuertes hierros y cadenas, porque lo que había hecho debía llevarle a la muerte, pero era hombre piadoso que siempre observaba ayuno en los días de Santa María y confiaba en la gracia de su cumplida benevolencia.