Hace años que llevamos trabajando en una nueva forma de trabajar la cultura de seguridad en las organizaciones. La cultura de seguridad es el conjunto de maneras de hacer y pensar de la organización en cuanto a la seguridad. Tradicionalmente, la mayor parte de las organizaciones han focalizado la gestión de la seguridad y salud a través del resultado, es decir tomando en cuenta los índices de frecuencia y gravedad.

¿Por qué seguimos en las organizaciones aplicando las mismas medidas preventivas para todos los trabajadores sin tener en cuenta su generación?”. En este post nos fijamos en la influencia de las diferencias intergeneracionales en las organizaciones, pero sobre todo en materia de Seguridad y Salud Laboral. Además de contaros los resultados obtenidos en nuestra participación en la Guía “Gestión de la diversidad intergeneracional en el ámbito de la seguridad y salud laboral”, desarrollada por CAEB en 2019 con financiación de la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales (AT2018/0033).

Como indicábamos en el artículo ¿Invierte un Mánager de SST su tiempo en aquello que considera realmente importante?, la CAE ha supuesto un antes y un después en la gestión del tiempo de los Mánagers de Seguridad y Salud. Este problema se agrava, además, cuando la organización presta servicios a sus clientes y cada uno de ellos solicita un documento distinto.

En una empresa el comportamiento de la dirección es el que más influye en el comportamiento de las personas del resto del equipo. Estas ven un espejo en el que reflejarse y actúan de la misma forma en la que lo hace la dirección de la compañía. Es por este motivo que el liderazgo humano tiene que ser establecido por la dirección.

Con la publicación por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2010 del documento Entornos laborales saludables: Fundamentos y modelo de la OMS, se inició un camino hacia la excelencia en la salud, la seguridad y el bienestar en el trabajo a través de la mejora continua en la gestión de las cuatro avenidas de influencia para un entorno laboral saludable.

La comunicación, la colaboración y el conocimiento son tres pilares fundamentales de cualquier grupo, entidad u organización formada por personas. Sin embargo, las relaciones entre las partes que la componen hacen que esos tres pilares no estén todo lo bien conectados que deberían y que se desaproveche gran parte de su potencial.

¿Sabías que, según un estudio de Allied HR, el 25% de los abandonos de nuevos empleados sucede en los primeros 45 días? ¿Y que el 70% de los recién aterrizados en una empresa toman la decisión de quedarse o marcharse en los seis primeros meses, tal y como pone de manifiesto otro estudio del Human Capital Institute (HCI)?

Por otro lado, un informe de Aberdeen Group constató que un proceso formalizado de onboarding incrementa en un 69% la probabilidad de que el nuevo empleado se quede al menos tres años en la organización

La Seguridad y Salud en el Trabajo abarca muchas disciplinas donde intervienen muchos factores distintos que hacen del Mánager de Seguridad y Salud una figura polivalente dentro de la organización. No obstante, las normativas y regulaciones legales que afectan al sector obligan muchas veces a priorizar algunos elementos por el imperativo legal. Esto va en detrimento de otros de carácter más vocacional y estratégico que dotan a la organización de una cultura preventiva más madura.

Muchos de los que ya peinamos canas nos acordamos de una serie (en una época en que no sabíamos que las series tenían temporadas) en que uno de los personajes decía una frase que ya es histórica de la televisión: “Me encanta que los planes salgan bien”.

La semana pasada recordé esta frase al estar en uno de los grupos de trabajo en los que colabora PrevenControl, formado por grandes profesionales en Seguridad y Salud Laboral.

Hacer que hable alguien no es tan difícil como pueda parecer; con un gesto tan sencillo como quedarte en silencio lo conseguirás. Es muy difícil que la persona que está frente a ti se quede callada durante muchos minutos. Hablará. Otra cuestión diferente es lograr que alguien hable de seguridad en una reunión dentro de tu organización, con tu equipo o con otros equipos, con colaboradores o con cualquier interlocutor que se ponga por delante. Y aun así no es tan difícil.