Si giramos la cabeza y echamos la vista atrás, veremos como ya no es indispensable cocinar para alimentarse. Hoy, nos pueden traer la comida desde el rincón más escondido de la ciudad o podemos disfrutar de una gran variedad de platos precocinados enganchados a nuestra serie preferida. Una serie que vemos cuando y donde queremos, no como antes, que, si no estabas a tal hora delante del sofá, podías perderte el desenlace de, pongamos, una persecución de coches. Unos coches que, en la actualidad, lo que más podríamos valorar de ellos es que sean limpios y no contaminen, y no como antaño, cuando admirábamos líneas aerodinámicas y la potencia sin control.