¿Qué se activa en el cerebro para ordenar una reacción agresiva? ¿La agresividad es innata o depende en mayor medida del entorno? ¿Cómo liberarnos de la rabia y la agresividad?

Las respuestas a estas y otras preguntas en el programa de radio sobre "La Agresividad".

¿Qué es lo que hace que nazca y muera el amor? ¿De quién nos enamoramos? ¿Cuánto dura el enamoramiento? ¿Qué ingrediente no puede faltar en la receta del amor duradero?

Las respuestas a estas y otras preguntas te las damos en este programa de radio sobre "El Amor".

"Veo sospechas, me traspasa la duda, el drama acecha, miradas mudas, falsas sonrisas, gestos que envueltos en detalles retuercen minuciosamente cada instante"

¿Qué tienen en común los celos, la hipocondría y las manías persecutorias? La respuesta es evidente: son temores imaginarios, es decir, amenazas que fabrica nuestra mente, muchas veces sin una causa real que lo justifique.

¿Cómo podemos vencer esos miedos?

Las heridas profundas, o lo que llamamos Nucleo Implicativo sensible, es una especie de nudo doloroso y molesto que interfiere todo nuestro sentir, nuestras relaciones y reacciones. ¿Cómo me doy cuenta de que existe esa herida profunda? ¿En qué grado afecta a mi vida? ¿Cómo hago para superarlas?

El vacío que sienten muchas personas, lo alimentan con odio ante el éxito de otros y con alegría ante el fracaso de los demás.

En el fondo, la envidia no es más que un escape a la inseguridad e insatisfacción personal. Lo peor es que ese escape termina engordando la propia insatisfacción.

¿Cómo nace la envidia? ¿Qué hacer para dejar de sentirla? ¿Cómo reaccionar ante la envidia de los demás?

¿QUÉ ESTRATEGIAS MENTALES PODEMOS UTILIZAR PARA SER MÁS OPTIMISTAS?

Lo primero, el optimismo se nutre de planteamientos positivos, es decir, focalizar nuestra mente en aquello que es bueno y agradable. Ten en cuenta que muchas veces ni siquiera somos capaces de reconocer nuestros valores positivos. Pero ten en cuenta que el optimismo no es imaginar algo fantástico, ni aferrarse a lo imposible, ni centrarse en lo que no se tiene. Tengo que saber amar lo que tengo, lo que puede ser, disfrutar de hasta dónde puedo llegar, y si no llego a mil, disfruto porque puedo llegar a cien.