Pepe Crespo explica las razones por las que no pisa por mucho tiempo una ciudad. Su vida se ha alejado de las urbes para vivir más plácidamente en el campo rodeado de naturaleza y alejado del hacinamiento, precariedad, violencia, contaminación, marginalidad, deshumanización.... Otra razón poderosa es la de poder escapar de las futuras crisis. como la de la pandemia reciente que nos mantuvo bajo arresto en nuestras casas. En los pequeños núcleos de población, donde es posible sobrevivir en los malos tiempos gracias al trabajo últil de los bienes que nos da la tierra.
Sin irnos a esos extremos, en la actualidad las clases más pudientes se están largando de las grandes urbes donde solo quedan los que no pueden ir a ninguna otra parte, víctimas de esta época, condenados a vivir en ratoneras y a hacer del consumo su principal motor vital aunque tiren de drogas para seguir en pie. Ya en la Roma clásica, aquellos que ocupaban los escalafones más altos de la sociedad, se alejaban de esa ciudad, viviendo en un pequeño grupo familiar autosostenible con las tierras que poseían, un bien este muy valorado en la Antigüedad.