A PROPÓSITO DE PICKMAN, 1.966:
A finales de los años veinte, Richard Upton Pickman ya era uno de los pintores de mayor talento de la ciudad de Boston. Sus obras estaban magistralmente ejecutadas, pero resultaban tan gráficas y truculentas a ojos de sus contemporáneos que provocaron la revocación de su membresía en el Boston Art Club y el rechazo público de la mayor parte de su entorno.
De los inocentes paisajes de cementerio desolado, ruinas y naturalezas muertas, Pickman pasó a una etapa de figuración grotesca y blasfema, donde la sangre, la necrofilia y el horror campaban a sus anchas sobre el lienzo en forma de criaturas aberrantes y orgías de muerte y violencia.
Muchos años han pasado ya, y aunque la leyenda de Pickman sea solo un recuerdo, puede que las calles de Boston aun guarden secretos de la antigua estirpe que se apoderó del cuerpo y la mente del desaparecido Pickman. Puede incluso que el maestro Álvaro Aparicio haya tenido acceso a alguno de esos informantes y si la curiosidad morbosa se apodera ahora de nuestros oyentes, recuerden antes de seguir adelante que hay cosas que es mejor no saber...
LA LEYENDA DE LA BRUJA DE BURKITTSVILLE:
El diablo manifiesta su presencia reuniendo a la Corte Infernal… en torno a él… Demonios muy poderosos… están al acecho… se alimentan de la carne de… los vivos… y de los espíritus de los muertos… cada madrugada… sucede… en los lugares más lúgubres y solitarios…