En plena crisis post epidemia de peste de 1649, Murillo, llega a Marchena el 28 de Julio de 1651 y el Duque Rodrigo Ponce de León y Álvarez de Toledo (1602-1658), Virrey de Nápoles le paga 200 ducados por entregar unos lienzos hoy no localizados, según el recibo firmado por el pintor.
Marchena era entonces una de las diez ciudades más grandes de Andalucía con 10.000 habitantes. La peste acabó con la mitad de la población, sevillana que quedó en 60.000 hab. Una peste que vuelve sus cuadros más dulces.
En este tiempo los Neve, están entre los más ricos de Sevilla. Miguel de Neve tio y albacea de Justino de Neve, amigo personal y mecenas del pintor estaba casado con Francisca Ramirez de Cartagena, hija del administradores del Duque de Arcos y caballero 24 de Sevilla Hernán Ramirez de Cartagena.
La relación de los Neve, mecenas de Murillo, con familias afincadas en Marchena