Así cómo nuestro cuerpo natural, también nuestro ser Espiritual, puede ser suministrado de diversas formas con la palabra de Dios, que es el alimento de nuestro Espíritu. Oración y Adoración, Ayuno y Lectura de la palabra. ¿Cómo está hoy mi apetito por orar, adorar, ayunar, leer su palabra? Cuanta necesidad siente hoy mi corazón por escuchar su palabra?