"Los humanistas somos internacionalistas, aspiramos a una nación humana universal. Comprendemos globalmente al mundo en que vivimos y actuamos en nuestro medio inmediato. No deseamos un mundo uniforme sino múltiple: múltiple en las etnias, lenguas y costumbres; múltiple en las localidades, regiones y autonomías; múltiple en las ideas y las aspiraciones; múltiple en las creencias el ateísmo y la religiosidad; múltiple en el trabajo; múltiple en la creatividad. Los humanistas no queremos amos; no queremos dirigentes, ni jefes, ni nos sentimos dirigentes, jefes, ni representantes de nadie. Los humanistas no queremos un Estado centralizado ni un Paraestado que lo reemplace. Los humanistas no queremos ejércitos policíacos, ni bandas armadas que los sustituyan. Inmediatamente, el Humanismo entra en la discusión de las condiciones económicas. Sostiene que en el momento actual no se trata de aclarar detalles sobre las economías feudales, las industrias nacionales o los grupos regionales; se trata de que aquellos supervivientes históricos acomodan su parcela a los dictados del capital financiero internacional. Un capital especulador que se va concentrando mundialmente. (...) Es necesario ir al tema central de los factores de producción. Para el Humanismo existen como factores de la producción el trabajo y el capital, y están demás la especulación y la usura. En la actualidad es decisivo que la absurda relación establecida entre esos dos factores, sea totalmente transformada. Hasta ahora se ha impuesto que la ganancia sea para el capital y el salario para el trabajador, justificando tal relación con el "riesgo" que asume la inversión, pero sin tener en cuenta el riesgo del trabajador en los vaivenes de la desocupación y la crisis. Aparte de la relación entre los dos factores, está en juego la gestión y la decisión en el manejo de la empresa. En definitiva, la ganancia no destinada a la reinversión en la empresa, no dirigida a su expansión, o diversificación, deriva en especulación financiera. La ganancia que no crea fuentes de trabajo, deriva hacia la especulación financiera."