6 de agosto. LA FELICIDAD INTERIOR.
«Desde el principio de nuestra recuperación descubrimos que la felicidad no proviene de las cosas materiales sino de nosotros mismos.»
Texto Básico, página 121.
Algunos llegamos a Narcóticos Anónimos empobrecidos por nuestra enfermedad. Habíamos perdido todo lo que poseíamos por culpa de nuestra adicción. Una vez limpios, dedicamos toda nuestra energía a recuperar nuestros bienes materiales y terminamos sintiéndonos más insatisfechos con nuestra vida que antes.
Otros miembros han intentado aliviar su dolor emocional con cosas materiales. ¿Una posible pareja nos ha rechazado? Compremos algo. ¿Se ha muerto el perro? Vayamos a un centro comercial. El problema es que la satisfacción espiritual no se puede comprar, ni siquiera en cómodos plazos.
Las cosas materiales, en sí, no tienen nada de malo. Pueden hacer la vida más cómoda o más lujosa, pero no pueden arreglarnos. ¿Dónde se puede encontrar entonces la felicidad verdadera? Lo sabemos; la respuesta está dentro de nosotros.
¿Cuándo somos felices? Cuando nos hemos puesto al servicio de otros sin esperar recompensa. En el compañerismo -no sólo en NA sino también en nuestra familia- en nuestras relaciones, y en nuestra comunidad descubrimos auténtico calor humano. Y hallamos la fuente más segura de satisfacción en nuestro contacto consciente con Dios. La paz interior, un certero sentido de orientación y la seguridad emocional no provienen de las cosas materiales, sino de dentro
SÓLO POR HOY: La felicidad auténtica no puede comprarse. La buscaré en el servicio, en el compañerismo, en mi Poder Superior y... dentro de mí.