El vuelo 2933 con destino a Medellín partía desde el aeropuerto boliviano de Viru Viru, viajaban en el 77 personas, 68 pasajeros y 9 miembros de la tripulación. En él, volaba, el equipo de fútbol de la ciudad brasileña de Chapecó para enfrentarse al Atlético Nacional de Medellín en la Final de la Copa Sudaméricana. Aquel fue el último vuelo del Chapecoense.
En Sonido Morse recordamos éste y aquel desastre aéreo en el que un avión en el que viajaba el equipo completo del Manchester United, periodistas, equipo técnico y tripulación, se estrelló en el aeropuerto de Munich - Riem. Era el equipo de los Busby Babes, liderados por el entrenador Matt Busby. Toda una afición lo sigue recordando.

Era un domingo 22 de octubre. Era el año 2006, Fernando Alonso se subía al monoplaza, a su Renault sabiendo que, con quedar entre los 8 primeros, sería campeón. Pero allí había un contrincante al que todos teníamos en mente: Michael Schumacher.
Era la última etapa de Alonso en Renault, fue etapa más gloriosa, la etapa en la que si parpadeabas podías perderte los adelantamientos más emocionantes que la historia de la Fórmula 1.
Parpadeen. Y quizás, al abrir los ojos, volvemos a ver a Fernando Alonso campeón del mundo.

Hoy hablamos del cambio de opinión, de llegar a decir "es una canalla" a "es un number one" en apenas un año.
En la temporada 2010/2011, el Real Madrid viaja a Valencia en septiembre y en la rueda de prensa previa al encuentro Mourinho sorprende a todo el presente: no habla de fútbol ni del juego. Un mes y medio después, Manolo Preciado, técnico del Sporting de Gijón escucha en la radio unas declaraciones de Mourinho... "Si es un chiste, no me gusta nada... si lo dice de verdad, es un canalla".
El Madrid fue a jugar a Gijón el noviembre del mismo año. Allí la tormenta estalló. Pero todo volvió a dar un giro sorprendente... 

Vamos a hacerles un test de agudeza auditiva. Casillas, Vicente del Bosque, Karanka, Puyol, Sergi, Abelardo, Guti, Rivaldo, Raúl, Luis Enrique y la vuelta al campo de un hombre... la vuelta de Figo al Camp Nou. Pero, en esta ocasión Figo lucía la camiseta merengue.
Se dudó de él, de sí se sentía madridista. El partido se convirtió en una lluvia de pitidos, botellas e, incluso, una cabeza de cochinillo...

Necesitamos más de una libreta, más de un cuaderno más de un periódico, de una novela y más de un podcast es para explicar a Louis Van Gaal.
Ex entrenador y ex futbolista, Van Gaal se convirtió en el entrenador más memorable por una frase que se repitió durante meses en bares, patios de colegio, programas de televisión, oficinas... es el ya mítico: "siempre negativa, nunca positiva".
Fichó a grandes joyas futbolísticas como Xaxi Hernández o Carles Puyol, implantó un sistema con tres defensas y sus jugadas eran siempre cuestionadas y comentadas en cada partido.
Un loco y un genio, auténtico siempre, Louis Van Gaal.

De azar y de estorbos queremos hablar hoy. Dentro de poco será el aniversario del Valencia Club de Fútbol pues fue fundado el 18 de marzo de 1919. La historia de este equipo tiene dos caras, caras y cruces se van alternando a lo largo de su historia. Pero, ¿por azar o por culpa de decisiones mal tomadas?
Con Mendieta y el piojo López, el Valencia vivió una larga época de caras. Su éxito se mantuvo varios años entre los grandes clubes europeos y consiguió colocarse en el puesto número uno: en 2004 se convirtió en el mejor equipo del mundo. Pero entonces, lo que llevaba unos años saliendo cara... salió cruz.

Sector 526, fila 10 asiento 19 (Fernando) se presenta a sector 529, fila 12, asiento 12 (Mateo). Conocen el estadio de memoria y son capaces de ubicar el asiento del otro dentro de la grada con sólo cerrar los ojos durante un instante. Allí han esperado largos minutos, se han comido las uñas hasta hacerse daño en las yemas, han abrazo al desconocido del asiento de al lado y han sufrido y celebrado cada gol marcado.
Ambos recuerdan aquel día cuando la grada empezó a vociferar: "ole, ole, ole, Cholo Simeone". Por aquel entonces llevaban 13 años sin ganar, mucho tiempo sin poder volver salir del estadio con la cabeza bien alta. Los derbis contra los merengues siempre han sido sufridos y nadie mejor que los colchoneros para saber lo que se siente: "para entender lo que pasa hay que haber llorado dentro del Calderón, que es mi casa".