Hoy por fin nos hemos centrado en cosas prácticas.
Puede ser que hayamos encontrado, gracias a una oyente, la perfecta ubicación para el bar refugio.
No obstante, una duda fundamental nos inquieta: ¿Cuánta gente es conveniente que entre? ¿Existe un número adecuado para evitar el aburrimiento, y lo que es más importante, una descendencia consanguínea?
Mientras tanto, el universo no para de enviar señales catastróficas y nosotros nos vamos preparando con yodo y con cerveza.
Marchando una Ronda más en El Bar del Fin del Mundo.