Imaginen que están en su casa, se acaban de levantar y hacen su día como siempre, sin embargo al subir al auto te sorprendes a ti mismo en una parte desconocida, no sabes como llegaste ahí ni hace cuanto. Cierras los ojos y ahora estas de nuevo en tu casa pero ahora sostienes un cuchillo, las cosas están sucediendo te des cuenta o no, y ahora estas siendo juzgado por un crimen que no sabes que cometiste. Algo similar pasó, te invito a que conozcas la historia de William Stanley Milligan.