Para calificar para una hipoteca, se necesita un historial de ingresos estables, una baja relación deuda-ingreso, un historial crediticio limpio y un buen puntaje crediticio. Las hipotecas son préstamos a largo plazo con pagos que incluyen capital, intereses, impuestos y seguros. Los puntajes de crédito varían entre 300 y 850, y afectan la solvencia crediticia y las condiciones de la hipoteca. Los préstamos de la FHA y VA tienen requisitos mínimos de puntaje crediticio específicos, pero en general, un puntaje superior a 760 es preferible para obtener las mejores tasas.